Esa hipótesis la destaca Vanguardia Liberal en su reporte sobre el hecho, en el que también relaciona la declaración de Wilson Olivera, un trabajador del sector de la Ciudadela Real de Minas, en donde está el edificio Torre Mardel.

“Yo estaba afuera, como a las dos de la tarde, cuando escuché a una señora gritando. Dejé lo que estaba haciendo y me fui a mirar. La señora cogió al niño, un monito como de tres añitos, iba ensangrentado. En eso pasó un carro, lo subimos, dio reversa y se lo llevó para la Policlínica”, dijo Olivera.

Sin embargo, por la gravedad de sus heridas, el niño falleció en el centro asistencial a los pocos minutos de haber sido ingresado.

Versiones de testigos recogidas por Blu Radio sostiene que el niño jugaba en su apartamento y, al parecer, “en un descuido de la mujer que lo cuidaba cayó al vacío”.

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Esa emisora habló con el general Juan Libreros, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, que confirmó que el niño falleció en la clínica de la Policía, ubicada a solo tres cuadras del sitio donde ocurrieron los hechos.

“Estamos investigando las circunstancias”, dijo el oficial a esa frecuencia, pero les hizo un enérgico reclamo a los adultos: “Hacemos un fuerte llamado de atención a los padres de familia o a los responsables de nuestros niños para que estén más pendientes, sobre todo cuando son tan pequeños”.