El periodista Julio Sánchez Cristo le preguntó a Cabal, luego de indicarle que hasta el comandante de las Fuerzas Militares reconoció que el informe enciende una alarma, que si ese es el tratamiento que se le debe dar a un comunicador, a lo que ella respondió:

“Acá hay que ir más allá del simple señalamiento por estar en contra de un escrito de un periodista. Yo he sido una defensora a ultranza de la libertad de expresión. Pero, lo que sucede aquí es que yo he reconocido un tinglado que les aplican a los gobiernos cuando la izquierda se siente incómoda”.

Cabal, en entrevista con la misma emisora, acentuó en su posición y dijo que el artículo de Casey es impreciso, tendencioso y que no tuvo rigor para que las fuentes que le sirvieron de información estuvieren contempladas en el escrito.

La respuesta de la senadora no llenó las expectativas del equipo de La W, el cual le volvió a preguntar sobre los señalamientos al periodista de The New York Times, cuando sugirió que alguien le debió pagar para publicarlo.

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Por ello, María Fernanda Cabal señaló: “Ese periodista en su trayectoria ha hecho lo mismo en Guatemala, es el mismo patrón de conducta porque lo he investigado y mis fuentes periodísticas en EE. UU. me dicen que [Casey] pertenece a esa élite de izquierda, que es más activista que periodista”.

Después, la polémica congresista puso en duda la reputación del diario The New York Times, el cual considera que ya no es respetable porque, según ella, perdió credibilidad hace mucho tiempo y lo calificó como “el rey de las ‘fake news’”.

No estoy diciendo ninguna locura… Aquí, detrás de todo esto también hay intereses de militares de la cúpula anterior, que según dicen periodistas como ustedes fueron a Washington a reunirse con Vivanco [director de la ONG Human Rights Watch]”, finalizó Cabal en La W.