Además de López, entre los invitados al análisis del histórico acuerdo firmado hoy en La Habana se encontraban el general Héctor Fabio Velasco, excomandante de la Fuerza Aérea Colombiana; el almirante (r) David René Moreno, exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares; y la exministra de Defensa Marta Lucía Ramírez.

El exgeneral Velasco, por ejemplo, dijo que hoy no es un día de gozo para la mayoría del pueblo colombiano y la cogió contra los hermanos Castro. “No soy tan despistado para creerlo. Cómo se puede creer en la sinceridad de las palabras de Raúl Castro, cuando él y su hermano bajaron de la sierra, cuando se produjo el golpe, cargados de escapularios y de cristos, para después destaparse con lo que fueron y han hecho con ese pueblo”, dijo.

Según él, lo que hicieron Gobierno y Farc hoy en La Habana fue una “claudicación cobarde”.

El exalmirante Moreno, por su parte, dijo que es preocupante el número de áreas en las que se van a concentrar los miembros de las Farc. “No se mencionó cuál es la extensión territorial de estas áreas, pero lo que es preocupante es la situación de la población que vive en esas áreas veredales, por cuanto, según lo que leyeron, las Farc tendrán en su poder las armas durante un periodo de 150 días”, sostuvo.

Para él, es importante que este grupo guerrillero entregue las armas, pero dice que tiene la impresión de que la entrega paulatina es como si se desconfiara del Estado, que prácticamente los ha puesto al mismo nivel para negociar.

A su turno, la senadora sí expresó su enojo por la forma como ese medio de comunicación cubrió el evento en La Habana, algo que para ella significa un “sesgo” y una “propaganda” contra los acuerdos de paz en Colombia.

Este es el momento en que la congresista le canta ‘la tabla’ a los periodistas de ese medio y luego anuncia que se va de la transmisión en vivo:

Minutos más tarde publicó varios trinos en su cuenta de Twitter en los que critica la actitud del Noticias RCN y la denomina como una falta de respeto por haber tratado de utilizarla como un aparente “adorno de imparcialidad”.