Durante la continuación de la audiencia en la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, el exjefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40′, detalló sobre el papel que jugó en la expansión de las Autodefensas Unidas de Colombia en el departamento y las masacres que cometieron.

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Contó que, tras reunirse en diversas oportunidades con Salvatore Mancuso, el máximo jefe Carlos Castaño, decidió que había que imponer un ‘impuesto de guerra’ en el departamento del Cesar a los ciudadanos ajenos al gremio carbonífero que para la época ‘pasaba por una mala situación económica’. 

Pero sobre la decisión, Tovar no quiso colaborar para recoger el ‘impuesto’, mientras que Jorge Gnecco Cerchar, a quien conoció en una reunión, sí se puso a disposición para poder expandir el grupo en la región.

“Es Jorge Gnecco o ‘Simón’ quien, al parecer, se dedicó por un teléfono presentándose como comandante ‘Simón’ de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá a hacer llamadas, me imagino que a la gente que conocía o contactos de nuestro directorio a imponer ese impuesto, y con el que hablaba le decía que allá estaría el comandante por la imposición (del impuesto)”, aseguró Tovar.

Precisó, también, que Gnecco Cerchar un día utilizó al ganadero Federico Saad para ayudar a los hombres de Salvatore Mancuso a dar con el paradero de alias Maye, una integrante de un frente del Eln que delinquía en el departamento.

Al parecer, el ganadero conocía a la mujer debido a que, tras ser secuestrado y liberado por la guerrilla, se vio obligado a entregar dinero a alias Maye.

“Él (Federico Saad) estaba muy molesto porque lo había citado su tío, como le decía a Jorge por haber familiaridad política, para que le mostrara a la gente de Mancuso o alguno de ellos, en particular, al comandante 36 que era jefe de seguridad de Mancuso, que le mostrara a la mujer porque, al parecer, en Valledupar jugaba el rol de recibir los impuestos o pagos que iban haciendo posterior a los secuestros para un frente del Eln”, explicó Tovar Pupo.

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El ganadero habría aceptado llevarlos en el carro a donde vivía alias Maye, pero no imaginó que alias 36 iba a raptar a la mujer ahí mismo.

Este 36 que iba con ellos toma la decisión de llamar a la mujer desde el carro, la señora sale con su hija y coge 36 y mete a la señora en un carro”, acotó Tovar Pupo.

No obstante, a alias ‘Maye’ no la mataron, sino que la terminaron reclutando para que hiciera parte de los paramilitares.

Incluso, Tovar Pupo afirmó que se encargó de trasladar en el carro a la guerrillera y a la hija a la vecina región del Magdalena. 

Por otro lado, Rodrigo Tovar Pupo se refirió a la masacre del corregimiento de Media Luna, perteneciente al municipio de San Diego, ocurrida en el año 1996. 

Manifestó que a pesar que fue condenado por la justicia como determinante en la masacre, en realidad solo fue un colaborador. 

“No tuve que ver con esa acción. No obstante, que la justicia ordinaria y muchas versiones que hay me dan un rol de colaborador, la justicia ordinaria me pone en esa acción cabeza a cabeza con el comandante Salvatore Mancuso a quien veía y hablaba personalmente. No tuve que ver con esa acción, pero sí fui guía para otras acciones similares y que se vienen tratando en la justicia penal ordinaria”, dijo.

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Sin embargo, los otros detalles sobre masacres y otras acciones los entregó en privado con los magistrados de la JEP, es decir, no fueron transmitidos en la audiencia pública. 

La diligencia se extenderá para otras próximas fechas que dará a conocer la JEP, pero habrá una audiencia reservada para tratar algunos temas.