Al hombre le faltaban tres minutos para ingresar a su trabajo, cerca de la estación de Transmilenio Flores, en Bogotá, según le contó a RCN Radio, y cuando pasó la avenida Caracas los uniformados, dijo él, procedieron a esposarlo, pensando que había delinquido.

“Seguí corriendo y más adelante los policías se me hacen a un lado, me encierran, me empujan contra la pared y me esposan pensando que los estoy eludiendo y que yo era un ladrón (…). Ellos no sabían por qué razón o motivo me encontraba corriendo. De una vez me pusieron las esposas”, relató.

El hombre trató de identificarse, dice la emisora, pero los policías se lo llevaron a un CAI cercano, donde estuvo retenido por casi media hora.

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“Por fortuna mis compañeros de trabajo de la parte jurídica fueron con la jefa de recursos humanos mostrando toda la documentación y advirtiendo que yo era un trabajador de allá, que yo no era ningún delincuente y que simplemente iba corriendo porque necesitaba marcar mi huella (…). A pesar de eso me querían llevar a la UPJ”, aseguró en la emisora.

Finalmente, de acuerdo con el relato que le entregó Oviedo a RCN Radio, la autoridad decidió ponerle una sanción, alegando que el hombre estaba “alterado” y había infringido el artículo 35 del Código de Policía: “comportamientos que afectan las relaciones entre las personas y las autoridades”.

Según el medio, al ciudadano le tocaría pagar más de un millón de pesos.