El sumo pontífice hizo detener la caravana por unos segundos e inmediatamente bendijo a la niña y a su padre.

El artículo continúa abajo

Minutos antes, cuando el papa recorría el sector de Camino Ganadero, a bordo de un carro negro, varias personas trataron de acercarse a él para que las bendijera; sin embargo, el vehículo no se detuvo.

Dos mujeres, por ejemplo, corrieron hacia él y alcanzaron a tomar su mano solo porque el sumo pontífice iba con la ventana abajo. Además, hubo otra que, corriendo, tuvo la oportunidad de regalarle un cuadro.

LO ÚLTIMO