En Washington, el embajador Francisco Santos recibió varias piezas que fueron recuperadas por el FBI, luego ser incautadas a un anciano llamado Donald Miller, de 90 años, que dedicó gran parte de su vida a recolectar material patrimonial de países americanos y asiáticos y que tenía, prácticamente, un museo privado en el estado de Indiana.

En el acto de entrega de las piezas arqueológicas, se detalló que las vasijas podrían haber pertenecido a culturas indígenas del Caribe y el altiplano nariñense. El diario El Tiempo, en un video cuya fuente es el Ministerio de Cultura, indica que el agente del FBI, Jacob Archer, señaló el cuidado con el que se deben manipular este material.

Por eso, más allá de la expresión coloquial del embajador al opinar “o es chimbo o es una pieza rarísima” sobre la legitimidad de una vasija, sorprendió el hecho de que la haya cogido con sus propias manos, como si se tratara de la vajilla de su casa, para mostrarle a otros asistentes un detalle pintado en la pieza.

Este es el momento, en el que se alcanza a escuchar una expresión de asombro cuando Pacho Santos toma el objeto:

En la siguiente fotografía se aprecia en detalle la fragilidad de la pieza, la cual debe ser manipulada por expertos como los del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), que serán los encargados de determinar la procedencia exacta del hallazgo.

AFP
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“Este coleccionista era un Indiana Jones moderno, acuérdese que lo que hacía Indiana Jones era robarse todas las cosas del patrimonio cultural de otros países”, dijo a la prensa Santos durante la ceremonia de restitución, celebrada en la Embajada de Colombia en Washington.