En su editorial de este martes, el rotativo capitalino sostiene que la actitud de Gustavo Petro es un llamado a los colombianos a que “pateen la mesa de las instituciones”, y califica los argumentos del político de “amañados” y su lenguaje de “catastrófico”.

Petro “está utilizando una estrategia típica de populistas de izquierda y derecha: destruir la legitimidad del Gobierno a toda costa para crear una narración de ‘ellos’, los criminales, contra ‘nosotros’, la ciudadanía”, remarca el editorial de El Espectador. “[…] Se trata de una actitud peligrosa que promete ahondar la polarización y afectar la democracia colombiana”.

Después, se hace una serie de preguntas con respuestas cortas y enérgicas: “¿Se puede criticar al gobierno de Iván Duque? Por supuesto, desde estas páginas lo hemos hecho. ¿Se debe exigir claridad sobre lo ocurrido con la ñeñepolítica y los posibles dineros del narcotráfico en la campaña del presidente? También. ¿Está demorada la Fiscalía en actuar? Sí. ¿Eso justifica que se cuestione la legitimidad del presidente y, además, se llame a la desobediencia civil, en la práctica destruyendo la credibilidad de las instituciones? No”.

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Pero suma otros interrogantes que se puede entender no se los hace el diario a los colombianos, sino al propio Petro, pues recuerda que a Iván Duque lo eligieron más de diez millones de colombianos. Sobre esos 10 millones, el periódico plantea: “¿Su voluntad no cuenta? ¿Ellos qué rol cumplen en la ‘desobediencia civil’? ¿Son el enemigo? ¿No cabe en el país que la ‘ciudadanía’ invocada por Petro está llamada a construir? ¿Su voto desaparece por las sospechas que hay de dineros indebidos?”.

El periódico se anticipa a las críticas que le puedan hacer los seguidores de Petro y sostiene que lo acusarán “de mil conspiraciones, de querer entorpecer el camino del verdadero progreso, de favorecer a determinado candidato político”, pero afirma que su “advertencia” es que “los países que sucumben ante los discursos políticos del ‘ellos’ contra ‘nosotros’, que se dejan llevar por el facilismo retórico, que deslegitiman al que piensa diferente, son presa fácil del odio. Así no se puede construir una Colombia en paz”.

Gustavo Gómez, director del programa ‘6 AM Hoy por hoy’, de Caracol Radio, leyó el texto de El Espectador contra Petro y aseguró que, “con el mayor respeto y consideración del derecho del senador Petro de opinar y expresarse libremente”, acogía el editorial “íntegramente, desde la primera hasta la última letra, con la esperanza de que compartamos todos un mismo alfabeto y de que con él [con el alfabeto que propone] construyamos esa paz que les hemos ido reclamando a las armas y que no puede perecer por el peso de palabras que separan”.

Iván Duque y Gustavo Petro

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Y es que, con sus declaraciones, Petro parece estar alineado en su contra a varios sectores antes disímiles entre sí. Por ejemplo, el expresidente Álvaro Uribe también le respondió y dijo que hay agitación “prechavista” con fines electorales. En una conferencia virtual, sin nombrare a Petro, Uribe hizo alusión a la invitación del exalcalde de Bogotá de desconocer al Gobierno.

Samuel Hoyos, uno de los uribistas más férreos, escribió en El Nuevo Siglo que lo que hace Petro no es oposición, sino “insurgencia”, que no solo afecta al Gobierno, sino que “es una afrenta a la democracia misma, es el desconocimiento de la voluntad popular. […] No podemos aceptarle su afrenta, su amenaza de incendiar al país, su método de quebrar a las empresas, de promover la irresponsabilidad individual y de generar caos”.