Después de esos hallazgos, la entidad de vigilancia consideró que esta caja de compensación es un peligro para la seguridad de sus 540.303 afiliados, que serán trasladados a otras entidades de salud; y también es un riesgo para el manejo de los recursos de la salud en Córdoba, Atlántico, Magdalena, Cesar, Bolívar y Sucre.

Por esos motivos, el superintendente Fabio Aristizábal anunció este martes que revocó la autorización de funcionamiento a Comfacor, que está bajo medida preventiva especial de vigilancia desde el 4 de agosto de 2016.

La Supersalud también tuvo en cuenta en sus análisis el informe de la Contraloría General de la República, que en una visita realizada entre el 9 y 19 de julio de 2018 hizo preocupantes hallazgos, como:

“La utilización de los dineros de la salud para el pago de publicidad, honorarios por administración delegada, gastos de nómina extralegales y hasta patrocinios de campeonatos de fútbol, reinados de belleza, un torneo de boxeo y la fiesta del Río Sinú, entre otros eventos ajenos al servicio de salud para sus afiliados”.

El artículo continúa abajo
Otras irregularidades:

– No hay cobertura del 100 % de todos los servicios, en la totalidad de los municipios en los cuales opera.
– Deficiencias en el proceso de atención de maternas y recién nacidos y bajo cumplimiento en la oportuna detección de cáncer de cuello uterino, así como mortalidad materna elevada.
– Baja cobertura en la unidad de cuidados intensivos pediátricas (53 %) y en las patologías específicas de alto costo: oncología adultos (77 %), oncología pediátrica (61 %), hematología (46 %), quimioterapia (77 %) y en el servicio de radioterapia con (46 %).
– Los usuarios se quejan por la restricción en el acceso a los servicios de salud, la deficiente atención en salud, la falta de oportunidad para la atención y la demora en autorizaciones.
– Incumple las condiciones financieras y de solvencia (capital mínimo, patrimonio adecuado e inversión de las reservas técnicas).
– Presenta indicadores de liquidez negativos, un nivel de endeudamiento del 11,97 % y un capital de trabajo de menos de 362.000 millones de pesos, es decir, no tiene recursos para cumplir con sus obligaciones a corto y mediano plazo.
– Se evidenció, además, la concentración de giros y pagos realizados mediante giro directo, privilegiando a la red privada y no a la pública como lo establece la Ley.
– Entre los giros programados se evidencia la concentración en 23 instituciones prestadoras de servicios de salud presuntamente vinculadas con los denominados carteles de la hemofilia, terapias ABA y la falsificación de medicamentos de alto costo. Estos hallazgos fueron puestos en conocimiento de los entes de control.

Lo que viene para los afiliados:

– Comfacor deberá iniciar el proceso de asignación de usuarios a las EPS receptoras autorizadas por la Supersalud que operan en la región, sobre las que no hay ninguna medida de vigilancia especial por parte de la Supersalud: Mutual Ser, Nueva EPS, Cajacopi y Coosalud.
– A partir del 1 de abril, cuando se haya dado el traslado de los afiliados a las otras EPS, Comfacor deberá interrumpir de forma inmediata la prestación de servicios, fecha en la que ya ha debido informar a los usuarios a qué EPS fueron trasladados.
– Tanto COMFACOR como las EPS que los acojan, deberán garantizar la continuidad de aquellas autorizaciones, cirugías y tratamientos que están aprobados o en curso y la prestación de los servicios sin afectar sus derechos en salud.

La Superintendencia de Salud recomendó a los usuarios consultar la página web de Comfacor y de las EPS receptoras, acudir a su secretaría de salud o ingresar a www.supersalud.gov.co para saber a cuál EPS fue asignado cada usuario.