
El Hospital Pablo Tobón Uribe en Medellín está llevando a cabo una labor humanitaria significativa al intentar localizar a los familiares de dos hombres que, tras despertar de un estado de coma, se encuentran desorientados y sin capacidad de recordar información esencial sobre su identidad y origen.
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Uno de los casos es el de un joven ingresado el pasado 28 de noviembre. Este paciente, que posiblemente se llame Santiago, ha perdido casi toda su memoria a raíz de un traumatismo craneoencefálico que lo llevó a quedar inconsciente. Desde su ingreso al hospital, Santiago no ha podido proporcionar más datos sobre sí mismo aparte de su posible nombre.
“Tiene 25 años, no tenemos nombre completo, hasta ahora no ha proporcionado más datos”, explicó Juliana Andrea Marín, trabajadora social del hospital. Además, señala características distintivas como un tatuaje de una nota musical en la muñeca derecha y otros tatuajes que no han podido ser descritos en ambos brazos.
El segundo paciente, Jonathan Eduardo Parra Rojas, es de origen venezolano y fue ingresado después de ser atropellado el 6 de diciembre. A pesar de haber despertado hace una semana, sufre de una amnesia que impide que recuerde su propio nombre o cualquier dato que pueda ayudarlo a volver a su vida normal.
“Tiene tatuajes que podrían ayudar a identificarlo, como uno en el antebrazo izquierdo que dice Miria, que él menciona podría ser su madre”, menciona Marín. Este tipo de situaciones no son aisladas en el Pablo Tobón Uribe. Al 30 de noviembre, el hospital ha recibido 35 pacientes sin identificación, la mayoría relacionados con accidentes de tránsito.




Este dato subraya la frecuencia con la que ocurren este tipo de incidentes en la ciudad y la importancia de contar con protocolos para manejar casos de pacientes con amnesia o dificultades para identificarse tras accidentes.
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