La terrible tragedia que sacudió las tierras caribeñas de Colombia, con el fallecimiento de tres integrantes de una familia bogotana en San Andrés, está marcada por el misterio mientras las autoridades avanzan en la investigación.
(Vea también: Salen a la luz chats de lo que ocurría en hotel de San Andrés, donde murió familia bogotana)
El 11 de julio de este año, la tranquilidad paradisíaca se vio interrumpida cuando Tito Nelson Martínez Hernández, Viviana Andrea Canro Zuluaga y su hijo de 4 años, Kevin Matías Martínez Canro, fueron encontrados sin vida en la habitación del hotel donde se alojaban.
Luego de los hechos, se encuentran en la mira las condiciones de la habitación del hotel Portobelo Convention, donde fueron hallados los cuerpos luego de que uno de los miembros de la familia solicitara cambio de dormitorio.
El descubrimiento se dio cuando el padre de Viviana, preocupado por la ausencia de noticias, decidió llevarles café y encontró la escena estremecedora. Las condiciones en que fueron encontrados los cuerpos descartaron de antemano la hipótesis de un acto violento, lo que redirige la mirada de los investigadores hacia otras posibilidades.
Familiares de la pareja y un niño hallados sin vida en un hotel de San Andrés, mientras se encontraban de vacaciones, denunciaron que horas antes del deceso la familia pidió cambio de habitación debido a un fuerte olor.
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— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) July 14, 2025
Uno de los muertos en hotel de San Andrés estaba enfermo en su llegada a la isla
En medio de la conmoción nacional, un nuevo testimonio revelador ha salido a la luz: el pequeño Kevin Mathías Martínez Canro, de solo 4 años, habría llegado a la isla ya presentando problemas de salud.
Se trata de un diálogo que sostuvo con Noticias Caracol Mayerly Hurtado, hija de Canro, quien afirmó que su madre le había comentado que Kevin llegó enfermo a la isla.
“Mi hermanito, mi Mati de 4 años… mi mamá me dijo que ellos llegaron sobre las 10 al hotel y me contó: ‘Mi Mati llegó malito, se me enfermó, está que vomita'”, dijo Hurtado al citado canal.
Sin embargo, los otros dos fallecidos no habrían presentado ningún síntoma previo, por lo que las investigaciones se siguen centrando en las condiciones de la habitación donde se hospedaba la familia.
El lugar estaba en malas condiciones: sucio y con mal olor, según el padre de Viviana. Esto despierta sospechas sobre un posible foco de gases o sustancias químicas nocivas.
Hipótesis sobre tragedia de familia que murió en hotel de San Andrés
Esta insinuación apunta a que la causa de la tragedia sea una “intoxicación aérea accidental”, en otras palabras, una intoxicación que se presentó en medio de un ambiente propicio para ello.
Aunque las autoridades del hotel han guardado reserva sobre los detalles de la investigación, los testimonios y audios que se dieron a conocer sobre el pedido de cambio de habitación generan suspicacias.
Una de las hipótesis es una intoxicación aérea con alguna sustancia desconocida. Sin embargo, Hurtado detalló que la autopsia del niño “no arroja que haya ingerido nada”, y su relato explicaría por qué se encontró vómito en la escena que investigan las autoridades.
A pesar de las señales que apuntan a la intoxicación, las autoridades todavía no han descartado ninguna hipótesis, incluso aquellas que consideran causas accidentales, criminales o naturales. La Sijín y el CTI de la Fiscalía General de la Nación lideran la investigación, la cual mantiene un perfil bajo para preservar su integridad.
La tragedia ha sacudido tanto a la isla de San Andrés como a la capital, Bogotá. Una tragedia que no solo silencia a una familia, sino que también levanta interrogantes sobre la seguridad en alojamientos turísticos y la necesidad de controles más rigurosos. Asimismo, abre el debate sobre la responsabilidad y transparencia por parte de las autoridades y operadores turísticos en el país.
La muerte repentina de esta familia tiene profundas raíces en las condiciones bajo las cuales trabajan muchos alojamientos turísticos en el país. La falta de reglamentaciones claras y controles rigurosos pone en riesgo no solo a los turistas nacionales, sino también a los internacionales que escogen a Colombia como su destino de viaje.
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