En entrevista con el programa ‘Conclusiones’ de CNN, la mandataria recopiló algunos datos con los que espera enfrentar esa difícil situación e insistió en que no ha descartado una cuarentena generalizada en la ciudad, pues todo dependerá de lo que muestren los datos semana a semana.
En primer lugar, explicó que “Bogotá no ha colapsado y nunca va a permitir que colapse su sistema hospitalario”, pero sí advirtió que no habrá camas vacías mientras pasa el pico de la pandemia: “Todos los días estaremos a tope pero garantizaremos que quien necesite atención medica la tenga”.
Fernando del Rincón, periodista que conduce el espacio informativo, le preguntó por qué mantener la estrategia de una cuarentena sectorizada si las altas cifras de la ciudad vienen mostrando que la curva va subiendo. López respondió:
“Es que la curva no va a bajar. Nos faltan cinco semanas para llegar al pico de la curva. Todos los días vamos a tener más casos y más ocupación hospitalaria. Nosotros hemos triplicado el número de unidades de cuidado intensivo:empezamos con 435 y vamos en 1.295. Estamos en el 90 % de ocupación [de UCI] en la ciudad, pero nunca va a haber colapso, es lo que no vamos a permitir bajo ninguna circunstancia”.
La alcaldesa de los bogotanos detalló que mientras se alcanza el inevitable pico se seguirá evaluando cómo va creciendo la enfermedad y cuántas UCI y camas hospitalarias más se necesitarán.
“Estimamos que el pico de la pandemia va a ser la última semana de agosto y que para ese momento tendremos a cerca de 2.000 personas en Bogotá requiriendo cuidado intensivo, que es el recurso mas escaso por el personal y no por los ventiladores”.
Convencida, López dijo que “se llegó el momento” por el que se ha trabajado cinco meses ampliando la capacidad hospitalaria de la ciudad, pues el pico no se puede evitar y por el contrario, añadió, se debe afrontar con todos los cuidados posibles.
El Distrito prevé que para pasar ese la capital necesitará “hasta 8.000 camas hospitalarias y 2.000 UCI” y que tiene la capacidad de instalarlas a la velocidad que las necesitará. “En Bogotá nos esperan las 5 semanas más difíciles, desde mediados de julio hasta mediados de agosto. Este es el momento de la vida”, añadió la mandataria en el diálogo.
Ante la insistencia de su interlocutor, sobre la posibilidad de una cuarentena estricta, López dijo que seguirá la sectorizada porque la COVID-19 no está distirbuido de la misma manera en toda la ciudad y la idea es seguir haciendo alrededor de 350.000 prueba diarias para conocer el comportamiento del virus.
Y aclaró: “Si vemos que la tasa de contagio sube, vamos a cuarentena estricta en toda la ciudad. Si vemos algún indicador de que estamos en riesgo de no poder atender a los pacientes, iríamos a cuarentena general estricta. Por ahora, la sectorizada, son dos millones de personas que se quedan 15 días en casa para controlar la velocidad de contagio”.
En cuanto a la reunión que se tiene prevista entre la Alcaldía de Bogotá y el Ministerio de Salud el próximo martes, la alcaldesa dijo en CNN que dependerá de lo que le vayan diciendo los datos si pide o no un aislamiento estricto.
“Dicho seguimiento por barrio y localidad ha facilitado la discusión siempre con los niveles mas técnicos del Gobierno Nacional, y con eso se tomarán decisiones; con el ministro de Salud [Fernando Ruiz] se acordó que cada 8 días se irá evaluando”, puntualizó.
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