Días después de la muerte del coronel Óscar Darío Dávila, quien era investigado por el uso del polígrafo y llamadas chuzadas a Marelbys Meza –exniñera de la exjefa de gabinete del presidente Gustavo Petro, Laura Sarabia–, se conoció que el conductor del uniformado salió de vacaciones.
Se trata del subintendente Javier Galeano Arango, quien tomó su descanso legal a partir de este martes 13 de junio, según información conocida por la revista Semana.
(Vea también: Encontraron muerto a coronel que trabajaba en Presidencia; investigan vínculo con chuzadas)
En paralelo, este miércoles también se hizo público que el fallecido coronel Dávila pagó anticipadamente por su defensa y el mismo día que fue hallado sin vida (el viernes 9 de junio) envió $ 50 millones a su abogado, Miguel Ángel del Río. Según información divulgada por la emisora W Radio, el pasado jueves 8 de junio, 24 horas antes de su muerte, el coronel sostuvo un encuentro con Del Río en el restaurante Maki del Hotel La Fontana de Bogotá para organizar y coordinar el pago de sus honorarios.
Si bien inicialmente la firma del abogado solicitó entre $ 300 y $ 500 millones por asumir el caso, finalmente las partes acordaron que se pagarían $ 50 millones. Inicialmente, el uniformado pagaría $ 30 millones en un primer desembolso y los $20 millones restantes en algunas semanas.
Por otro lado, en medio de las especulaciones que han ido creciendo alrededor de la muerte del coronel Dávila, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, le pidió a la Fiscalía que se pronuncie para evitar más ruido alrededor del caso.
Velásquez se mantuvo en la línea, como sostuvo a lo largo del fin de semana, que había evidencia que permitía concluir que la muerte del coronel Dávila fue un suicidio. Sobre este caso, la Fiscalía informó que fueron citados a declaración jurada al abogado Miguel Ángel del Río y el coronel Carlos Alberto Feria Buitrago, jefe de Casa Militar de la Presidencia de la República.




Según indicó el ente investigador, las diligencias se realizarán el próximo 15 de junio, y hacen parte de los actos de indagación definidos por la muerte del teniente coronel Óscar Dávila Torres, ocurrida el pasado 9 de junio.
Del Río manifestó que no se sentía intimidado por el llamado de la Fiscalía y anunció demandas contra el fiscal Francisco Barbosa y los presuntos funcionarios que intimidaron al coronel Dávila.
“¿Ustedes creen que me van a intimidar poniendo mi nombre de primeras en un comunicado gaseoso? Si me van a abrir una investigación, adelante. No tengo nada que declarar. Soy abogado defensor. Denunciaré a Barbosa y los funcionarios que intimidaron al coronel Dávila”, escribió.
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