Continúan conociéndose más detalles del caso del empresario Hernán Roberto Franco Charry, quien fue asesinado el pasado miércoles 21 de febrero en el Parque de la 93, en Bogotá, en un hecho que conmocionó a la ciudad y al país, por la forma en la que se dieron las cosas, pues en el lugar hasta se armó una balacera.
(Vea también: Seguridad de Parque de la 93 también está en manos de vecinos, pero no todos ayudan)
El Espectador ha revelado nuevos detalles sobre el caso. Por ejemplo, se sabe que la llamada que estaba atendiendo Franco Charry en el momento que es ultimado por uno de los sicarios es con uno de los socios de la empresa El Arrozal y Cía, con quien tenía programada una reunión ese día a las 7:30 a. m., según datos del periódico.
La mencionada compañía es familiar y se fundó hace más de 40 años por Roberto Romero Liévano. Por la empresa hay todo un pleito legal en una pelea por la herencia que dejó a 11 hijos, 10 nietos y una de sus exesposas, de acuerdo con el citado diario, que además mencionó que Pedro Miguel Bastidas, empresario pastuso, entró en 2022 como accionista y es el único ajeno a la familia Romero Liévano.
Las pistas de las autoridades citadas por el impreso indican que, el día del homicidio, Franco Charry tenía 2 citas con socios de esa misma empresa: una a las 7:30 a. m. y otra a las 8:00 a. m. Aunque inicialmente el encuentro era un restaurante del Parque de la 93, el auditor asesinado pidió que la reunión se hiciera en el edificio de su oficina, donde fue atacado por un sicario, de acuerdo con el rotativo.
El citado medio confirmó que la segunda cita era con Pedro Miguel Bastidas, quien había viajado desde Pasto a Bogotá a reunirse con Franco Charry para verificar la participación de la consultora (empresa del auditor) en otro de sus proyectos.
De igual manera, en el informe periodístico se indicó que Bastidas fue una de las tres personas de la empresa El Arrozal que llegaron a la clínica El Country a las 8:20 a. m., luego del asesinato en el Parque de la 93. Las otras dos fueron los hermanos Giovanni y Jonathan Romero Giraldo, mencionó El Espectador.
Bastidas es clave en la investigación porque, según indica una fuente cercana al proceso judicial, que pidió reserva de su identidad en la entrevista, afirmó que en esa cita, que no se llevó a cabo, el consultor Franco Charry entregaría documentos que llevaba trabajando desde junio del año pasado sobre supuestas irregularidades fiscales con desfalcos de hasta 300 millones mensuales en El Arrozal y Cía., empresa de Supermercados Líder.
Esa información fue desmentida por Jonathan Romero Giraldo, quien dijo en el medio de comunicación que Franco Charry no tenía vinculación con El Arrozal.
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