El lamentable hecho ocurrió el jueves 9 de enero, cuando ingresó al centro médico con un aparente dolor abdominal que, supuestamente, estaba asociado a la ingesta de alcohol, pero que terminó en su muerte unos minutos después.
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Dayre Negrete, hija de la víctima, relató a Citynoticias cómo fueron los momentos que precedieron a la muerte de su familiar y acusó que hubo serios fallos por parte del personal médico: “Hubo una negligencia terrible, porque desde que llegamos no nos prestaron la debida atención”.
La mujer apuntó a que en el triage, el personal le dijo que su padre tenía “unos signos vitales estables”, situación por la que la enfermera los mandó para la sala de espera. Eso sí, Negrete afirmó que su progenitor pidió tres veces ayuda a la enfermera, aduciendo que “que no podía respirar, que le dolía mucho el estómago y que estaba perdiendo la fuerza en la cabeza”.
La respuesta de la profesional de la salud fue que “no tenía que ver una cosa con la otra” y debía esperar. Para ese punto, según Negrete, el hombre ya había entrado en paro y previo al video que se hizo viral, por lo que un señor en sala de espera “ayudó a reanimarlo” y no lo hicieron ni los médicos ni las enfermeras.
“Después de 4 o 5 minutos de estar en paro se lo llevaron, no hubo camilla. Se lo llevaron como un bulto”, dijo la hija de la víctima.
Aunque el Hospital de Kennedy afirmó que los médicos hicieron maniobras de reanimación al paciente durante 48 minutos, ella estima que ese proceso no duró tanto.
La mujer afirmó que la familia pide justicia para que la muerte de su padre no quede impune ya que afirma que no es “la única afectada”, pues dice que conoció casos de personas que pasaron por algo similar y que “la gente no denuncia por amenazas” que presuntamente se habrían dado.
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