Se siguen conociendo más detalles sobre el asesinato de Juan Sebastián Aguilar, un reconocido esmeraldero en Bogotá que fue atacado por un francotirador el pasado 7 de agosto cuando se encontraba en su casa, en un exclusivo conjunto del norte de la ciudad.
(Vea también: Destapan por qué habrían matado a esmeraldero en Bogotá; caso tomaría sorpresivo giro)
Ahora, investigadores desempolvaron un expediente que había sido archivado hace tan solo 10 meses. Ese radicado tiene el número de 07455, el cual evidencia que el caso fue calificado como daño en bien ajeno, pese a que contiene fotos, testimonios y una prueba que arrojaría que el mismo francotirador lo intentó asesinar en ese momento, según informó El Tiempo.
Se conoció que en el expediente, con fecha del 19 de octubre de 2023, Aguilar se encontraba a las 11:50 de la mañana en una exhibición privada de gemas de alto valor, en la oficina 1504 de la Av. Carrera 9 No. 113-52 de Bogotá, donde funcionan las instalaciones de la empresa Esmeraldas Santa Rosa S.A, de acuerdo con el citado medio.
Allí había varios compradores nacionales y extranjeros. Hacía un poco de calor por lo que decidieron abrir las ventanas, con tan mala fortuna que en un momento se escuchó un duro estruendo, lo que los obligó a salir al balcón. En ese instante se supo que una bala le pasó muy cerca a la cabeza a Aguilar, lo que produjo una estampida y pánico entre los clientes, según el periódico.
“Todos tuvieron que abandonar el lugar bajo medidas extremas de seguridad”, se lee en uno de los documentos.
Al respecto, la apoderada de Esmeraldas Santa Rosa, la abogada Adriana Botero, se percató que el caso fue archivado como daño en bien ajeno y atipicidad de la conducta, a pesar de que la Policía indicó que el ataque se habría producido con un proyectil de arma larga de uso restringido tipo fusil, según el impreso.
Investigadores indicaron al citado diario que no se descarta que se ordene cotejar el informe de balística del primer atentado (en el que se recuperó una ojiva del fusil usado) para compararlo con el que se recuperó en la casa de Aguilar, ubicada en el exclusivo conjunto Bosques del Marqués, ya que ambos ataques tendrían una relación clara.
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