El mismo Nicolás Maduro dice que el despliegue pretende “defender” en caso de un ataque, mientras que gobierno colombiano asegura que “jamás disparará primero”.
Lo cierto es que el ejército venezolano trasladó a la frontera un ejército “fraccionado”, como lo describe El Tiempo, y un sistema S-125 con capacidad para lanzar misiles tierra-aire, de fabricación rusa y que también utilizan Cuba y Siria.
Cada proyectil tiene un alcance de 30 kilómetros y puede alcanzar una altura de 15.000 metros, revela un informe del diario capitalino.
También se reportaron 9 vehículos blindados de transporte de infantería y 3 tanquetas tipo VN4, como la que atropelló a un manifestante en las calles de Caracas a principios de año.
En cuanto a los hombres desplegados, El Tiempo plantea la duda de si todos son militares o también hay civiles armados.
Por su parte, Caracol Radio informó que hace unos años Venezuela le compró 25 aviones de combate Sukhoi a Rusia, de los cuales hay 24 funcionando, aunque se sabe que estos aviones tienen que estar configurados y equipados para el ataque y no todos ellos, así vuelen, cuentan con la capacidad de ataque de los que sí están listos.
De otro lado, Nicolás Maduro dijo que aunque este ejercicio es puramente defensivo, dice estar preparado para el ataque: “Hoy ha arrancado el despliegue de toda la fuerza terrestre, misilística, antiaérea (…), para dejar todo listo para defender nuestro territorio”, dijo Maduro en un acto transmitido por la televisora estatal VTV.
“Nosotros no amenazamos a nadie”, agregó sin embargo el mandatario, asegurando que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) tiene “un concepto eminentemente defensivo”, aunque “sin renunciar a la ofensiva jamás”.
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