Es tal el hambre de los roedores, que están saliendo de las alcantarillas para molestar a las personas que comen en las mesas afuera de los recién abiertos restaurantes de la ciudad, publica Forbes, al punto que el dueño de un establecimiento reportó que una rata cruzó entre los pies de uno de sus clientes.
La revista económica informa que los restauranteros de la ciudad les exigen a las autoridades sanitarias que le pongan más atención a la invasión de ratas, pero advierte que el problema actual para reducir la población de roedores radica en un bajón de presupuesto para los servicios de recolección de basuras, de 13,8 millones de dólares al año a tan solo 12,3 millones, lo que equivale a una reducción del 25 % en la frecuencia del servicio.
Por su parte, el diario británico The Guardian cita a expertos que dicen que el comportamiento más frentero de las ratas es normal en cualquier mamífero que se someta a una hambruna como la que vivieron los roedores por la ausencia de su fuente principal de alimentación durante la pandemia por coronavirus.
El medio dice que durante el aislamiento de las personas en sus casas, se reportaron casos de ratas que se devoraban entre ellas mismas.
“Las ratas tienen la capacidad de olfatear cualquier molécula relacionada con comida, así como los misiles que siguen el calor y por ello terminan donde se originan dichas moléculas”, le dijo a NBC el rodentólogo Bobby Corrigan.
Fox News recuerda que la orden de abrir los restaurantes de la ‘gran manzana’ se dio el 22 de junio pasado y que este problema se ha presentado con los comensales que se alimentan en las mesas dispuestas en la calle, y que las ratas reportadas por comensales y dueños de restaurantes no solo provienen de las alcantarillas, sino de los parques cercanos.
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