En un diálogo con la prensa en Seúl, luego de regresar de Corea del Norte, Moon dijo:

“El presidente Kim Jong Un expresó el deseo de una segunda cumbre con el presidente Trump en una próxima fecha”.

Kim y Trump celebraron en junio en Singapur una histórica cumbre, y con este nuevo gesto, el norcoreano reitera el compromiso de su país en favor de la desnuclearización de la península, pero sin mayores detalles. Washington y Pyongyang divergen sobre el sentido de semejante compromiso.

Estabdos Unidos exigía “una desnuclearización definitiva y completamente verificada” mientras que Pyongyang quiere una declaración oficial del gobierno de Washington que ponga fin a la guerra de Corea, que terminó en 1953 con un simple armisticio.

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El proceso de deshielo parecía en un callejón sin salida hasta que Moon viajó el martes pasado a Pyongyang, en su tercera serie de entrevistas con Kim desde principio de años.

Durante esa visita el dirigente norcoreano aceptó cerrar la zona de pruebas de misiles de disparos de Tongchang-ri, en presencia de expertos internacionales.

Estados Unidos aplaudió el anuncio, afirmando estar dispuesto a dialogar inmediatamente para desnuclearizar Corea del Norte en un plazo de tres años.

El propio Trump, alabó los “progresos extraordinarios”. Su secretario de Estado, Mike Pompeo, explicó que había hablado con su homólogo norcoreano, Ri Yong Ho, y que lo había invitado a reunirse con él al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, la próxima semana