Un funcionario del gobierno de India fue suspendido por vaciar un depósito de agua del estado central de Chhattisgarh (India) para recuperar su teléfono móvil, el cual dejó caer en la represa mientras se tomaba una foto.

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El suceso tuvo lugar la semana pasada en la presa de Kherkatta, en el estado central de Chhattisgarh, cuando al funcionario se le resbaló el celular y pidió a los buzos locales que encontraran su dispositivo inmediatamente, alegando que contenía datos confidenciales del gobierno.

“Ha sido suspendido de la oficina administrativa por la acusación de desperdiciar agua del depósito para encontrar su teléfono”, dijo este lunes a Efe el subgerente de la dirección de alimentos de Chattisgarh, Ghanshyam Kanwar.

Qué pasó con el celular del funcionario de India

Cuando los operarios finalizaron sin éxito la búsqueda del dispositivo, el funcionario obtuvo una bomba diésel con la que sacó más de dos millones de litros de agua durante más de tres días, hasta que un compañero denunció lo sucedido e hizo detener la operación, según explicó el canal de noticias indio NDTV.

El oficial logró recuperar el teléfono móvil, aunque debido a la cantidad de días que estuvo bajo el agua, quedó inutilizable.

Varios medios locales difundieron fotografías y vídeos del operario frente a la presa junto a otra persona refugiada en una sombrilla roja mientras las bombas secaban el embalse de agua.

En un mensaje en vídeo difundido a la prensa local, el oficial afirmó que pidió permiso al departamento de recursos hídricos para vaciar el embalse.

Las autoridades le respondieron que no era un problema si se drenaba el agua de tres a cuatro pies de profundidad y, de hecho, beneficiaría a los agricultores que tendrían más agua. “Es por eso que obtuve ayuda de los lugareños para drenar alrededor de un metro de agua y recuperé mi teléfono”, dijo el funcionario, según reportó NDTV.

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El hecho recibió varias críticas, entre ellas la del ex jefe de Gobierno de Chattisgarh Raman Singh, que consideró esta acción como un desperdicio de un recurso tan necesario como el agua, que pudo haber servido para regar más de 600 hectáreas de cultivo en pleno verano.

“Con el calor abrasador, la gente depende de los camiones cisterna, no hay arreglos ni siquiera para el agua potable”, escribió en Twitter.