Los cancilleres, vicecancilleres y representantes de Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, Brasil, Costa Rica y Guayana criticaron la citación a elecciones en el primer cuatrimestre de 2018.
Aseguran que esta decisión impide la democracia, transparencia y credibilidad cuando los venezolanos acudan a las urnas, “y contradice los principios democráticos y de buena fe para el diálogo entre el Gobierno y la oposición”, dijo el canciller chileno, Heraldo Muñoz, al leer la declaración de diez puntos.
“Si el llamado a elecciones presidenciales en #Venezuela🇻🇪 no se hace con el mínimo de garantías de un proceso democrático, Chile revisará su participación como país acompañante de este proceso”, ratificó el Canciller @HeraldoMunoz tras reunión del Grupo de Lima pic.twitter.com/Hx44bmjeUG
— Cancillería Chile 🇨🇱 (@Minrel_Chile) 23 de enero de 2018
El Grupo de Lima exigió que los comicios sean convocados con una “adecuada anticipación” y cuenten con la participación de todos los sectores políticos venezolanos y de observadores internacionales independientes.
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“Unas elecciones que no cumplan estas condiciones carecerán de legitimidad y credibilidad”, sostuvo el bloque de catorce países, que celebró en la capital chilena su cuarta reunión.
La convocatoria electoral del oficialismo venezolano tuvo otras consecuencias como la decisión de México de abandonar su papel de observador en el diálogo político que el Gobierno y la oposición llevan a cabo en República Dominicana.
México, junto a Chile, Bolivia y Nicaragua, integraba la comisión de seguimiento a las conversaciones que llevan a cabo el Gobierno y la oposición en República Dominicana, que ejerce de anfitrión.
Además del tema electoral, el Grupo de Lima exigió también una “investigación imparcial” de las “presuntas ejecuciones extrajudiciales” del inspector Óscar Pérez y otros seis integrantes del grupo de sublevados que lideraba.
El bloque se refirió a la crisis humanitaria que vive el país, y lamentó que el presidente Nicolás Maduro se niegue a aceptar ayuda de la comunidad internacional. “Esto se refleja en el agravamiento de los índices de desnutrición infantil, el desabastecimiento de alimentos y medicinas y el resurgimiento de enfermedades que habían sido erradicadas”, sostuvieron en el texto.
En ese sentido, el Grupo de Lima expresó su preocupación por el éxodo de miles de venezolanos que, por la crisis humanitaria en ese país, cruzan las fronteras cada día.
Los cancilleres reconocieron el desafío que esta situación representa, especialmente para los países vecinos, e instó a la comunidad internacional y las Naciones Unidas a colaborar en acciones de cooperación.
Adicionalmente, el Grupo de Lima reiteró su respaldo a la Asamblea Nacional (AN), elegida democráticamente y controlada por la oposición, y exigió la restitución de los poderes que le corresponden.
Asimismo subrayó la “carencia de legitimidad y legalidad” de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), cuyas medidas han profundizado el “conflicto social” y el “menoscabo” de las libertades en Venezuela.
Por último, los catorce países firmantes acordaron reunirse cuando sea necesario, sin fijar fecha ni lugar, se comprometieron a dar seguimiento permanente a la situación de Venezuela.
Con EFE.