El refugio del condado de Chesterfield, Virginia, en Estados Unidos, se comunicó con el encargado de ejecutar al animal, ofreciendo encontrarle nuevo dueño, pero no pudieron convencerlo, informó la CNN.

Aún el día en que fue a recoger a la perra volvieron a decirle que sería fácil hallar quién la adoptara, pero él volvió a negarse, cita el medio.

Un veterinario local le practicó el procedimiento, la cremó, puso sus restos en una urna y se los dio al apoderado de la mujer, detalló CNN.

En ese país hay estados que permiten que dueños de mascotas sean enterrados con ellas, e incluso hay cementerios de animales que los entierran juntos, explica esa cadena televisiva.

Sin embargo, también indica que lo problemático podría ser encontrar quién eutanasie a un animal sano.