
El pasado miércoles 25 de junio entró en vigencia una orden ejecutiva, firmada por el presidente de Estados Unidos desde el pasado abril, la cual refuerza la exigencia de que los conductores de vehículos comerciales, incluidos los camioneros, demuestren un dominio suficiente del idioma inglés para operar en las carreteras del país.
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Esta medida ha abierto un intenso debate en la industria del transporte y entre las comunidades de conductores, especialmente entre aquellos originarios de otros países.
La orden no introduce una nueva regulación, sino que fortalece la aplicación de una norma ya existente en el Código de Reglamentos Federales (49 CFR 391.11(b)(2)), que requiere que los conductores puedan leer y hablar inglés lo suficiente para interactuar con el público, comprender señales de tráfico, responder a autoridades y completar registros relacionados con su trabajo.




La orden ejecutiva, titulada “Enforcing Commonsense Rules of the Road for America’s Truck Drivers”, subraya que los camioneros son esenciales para la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos, ya que transportan bienes de manera segura y eficiente a comunidades y negocios.
Según el texto de la orden, el dominio del inglés es un “requisito de seguridad no negociable” para los conductores profesionales, quienes deben ser capaces de leer señales de tráfico, comunicarse con oficiales de seguridad vial, agentes fronterizos, puntos de control agrícolas y personal de estaciones de pesaje.
La medida revoca una guía de la administración Obama de 2016 que había relajado la aplicación de los requisitos de ‘proficiency’ en inglés, permitiendo que los conductores con un dominio limitado del idioma continuaran operando si podían comunicarse mínimamente, incluso con la ayuda de intérpretes o aplicaciones móviles.
La administración Trump argumenta que esta relajación ha contribuido al aumento de accidentes fatales relacionados con camiones en la última década, citando casos como un choque en 2019 donde un conductor ignoró señales de advertencia a alta velocidad, causando cuatro muertes, y otro en enero de 2025 en Virginia Occidental, donde un conductor que necesitaba un intérprete estuvo involucrado en un accidente fatal.
Detalles de la implementación de la norma
El secretario de Transporte, Sean Duffy, ha sido encargado de emitir nuevas directrices en un plazo de 60 días para actualizar los procedimientos de inspección y garantizar el cumplimiento de la norma.
Los conductores que no demuestren un nivel adecuado de inglés serán considerados “no aptos” y puestos “fuera de servicio”, lo que significa que no podrán operar vehículos comerciales hasta que cumplan con el requisito.
Además, la orden instruye al Departamento de Transporte a revisar la emisión de licencias de conducir comerciales no domiciliadas para detectar irregularidades y garantizar que los conductores estén debidamente calificados.
El Departamento de Transporte, a través de la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA), trabajará con la Commercial Vehicle Safety Alliance para actualizar los criterios de “fuera de servicio” e incluir violaciones al estándar de ‘proficiency’ en inglés, asegurando una aplicación uniforme por parte de inspectores federales y estatales.
Algunos expertos y conductores, especialmente de comunidades inmigrantes, consideran que la medida podría tener un impacto desproporcionado en los trabajadores extranjeros, que constituyen aproximadamente el 18 % de la fuerza laboral de camioneros, según recoge NBC News.
La Women of Trucking Advisory Board estima que el 3.8 % de los conductores con licencia comercial tienen un dominio limitado del inglés, y la aplicación estricta de esta norma podría exacerbar la escasez de conductores en una industria que ya enfrenta una alta demanda, se menciona en el mismo medio.
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