
Mudarse a Estados Unidos y construir una vida legal junto a un ser querido es un anhelo para muchas parejas, y la tarjeta de residencia por matrimonio, conocida como ‘green card’, sigue siendo una vía sólida para lograrlo.
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Este documento abre las puertas a la estabilidad migratoria, permitiendo al cónyuge de un ciudadano estadounidense o residente permanente trabajar y vivir en cualquier rincón del país sin preocupaciones.
Sin embargo, recientes actualizaciones en los requisitos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) han añadido capas de complejidad al proceso, exigiendo mayor atención a los detalles para evitar tropiezos.
Este documento no solo garantiza quedarse en EE. UU. de forma indefinida, sino que también abre la posibilidad de solicitar la ciudadanía luego de tres años, siempre que el vínculo matrimonial se mantenga.
El tiempo para obtenerla varía: entre 9 y 36 meses, según si el cónyuge patrocinador es ciudadano o residente permanente. Una vez aprobada, el beneficiario puede buscar empleo, viajar con ciertas condiciones y disfrutar de derechos que lo acercan a la vida de un ciudadano estadounidense, todo mientras fortalece su historia con su pareja.
¿Qué cambios hay para solicitar la ‘green card’ por matrimonio?
Con el regreso de Donald Trump al poder, el USCIS implementó ajustes que han pasado casi desapercibidos, pero que podrían marcar la diferencia entre el éxito y el rechazo de una solicitud.
Según un análisis del portal Boundless, citado por La FM, las modificaciones afectan los formularios esenciales del proceso: el I-130 (petición para un familiar), el I-485 (ajuste de estatus) y el I-129F (para prometidos).
Uno de los cambios más drásticos es la eliminación de pagos combinados. Antes, era posible enviar un solo cheque para cubrir las tarifas de varios formularios; ahora, cada uno requiere un pago individual.
Un error en este paso, como agrupar los costos, puede derivar en la devolución inmediata del trámite.
Pero allí no queda todo, otro ajuste clave es la obligación de aclarar desde el inicio si el beneficiario ajustará su estatus dentro de EE. UU. o tramitará su visa consular desde su país natal.
Dejar esta decisión ambigua o sin marcar puede provocar confusiones que retrasen el proceso o, en el peor de los casos, incluso lo rechacen. Además, las versiones de los formularios se han actualizado: el I-485, con edición del 20 de enero de 2025, es obligatorio desde el 3 de abril, mientras que el I-129F renovado entra en vigor el primero de mayo. Usar ediciones antiguas, aunque sea por descuido, invalida la solicitud automáticamente.
¿Qué preguntan en la entrevista para la residencia por matrimonio de EE. UU.?
La entrevista para la residencia por matrimonio en Estados Unidos con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) tiene como objetivo verificar la autenticidad de su matrimonio y asegurar que no se trata de un fraude para obtener la residencia permanente.
Las preguntas que se hacen durante la entrevista pueden variar dependiendo del oficial y de las circunstancias específicas de cada caso. Sin embargo, generalmente se agrupan en las siguientes categorías:
Información básica sobre ustedes:
- Nombres completos, fechas y lugares de nacimiento.
- Direcciones y números de teléfono actuales y pasados.
- Información sobre trabajos actuales y pasados.
- Nombres de padres y hermanos.
- Información sobre matrimonios anteriores (si aplica).
- Número de seguro social (si aplica).
- Número de registro de extranjero (si aplica).
Historia de su relación:
- ¿Cómo, cuándo y dónde se conocieron?
- ¿Quién tomó la iniciativa para la primera cita? ¿Dónde fue?
- ¿Cuándo se hicieron novios?
- ¿Quién propuso matrimonio? ¿Cómo fue la propuesta?
- ¿Cuánto tiempo estuvieron saliendo antes de casarse?
- ¿Dónde y cuándo se casaron?
Detalles sobre la boda (quién asistió, dónde fue la recepción, etc.).
- ¿Dónde pasaron su luna de miel?
- ¿Qué actividades disfrutan hacer juntos?
- ¿Qué cosas tienen en común?
- ¿Cómo resuelven los desacuerdos?
- ¿Cuándo conocieron a las familias del otro?
- ¿Sus familias aprueban su matrimonio?
Vida en común:
- ¿Dónde viven? ¿Cuánto tiempo llevan viviendo juntos?
- ¿Cómo es su rutina diaria?
- ¿Quién se encarga de cocinar, limpiar y otras tareas del hogar?
- ¿Qué lado de la cama duerme cada uno?
- ¿Tienen cuentas bancarias conjuntas? ¿Quién maneja las finanzas?
- ¿Tienen tarjetas de crédito conjuntas?
- ¿Cómo dividen los gastos?
- ¿Quién paga la renta o la hipoteca?
- ¿Tienen seguro médico juntos?
- ¿Comparten un coche?
- ¿Qué decoración hay en su hogar?
- ¿Qué programas de televisión ven juntos?
- ¿Qué tipo de música escuchan?
- ¿Cuáles son los hábitos del otro (por ejemplo, roncar, horarios de sueño)?
- Planes para el futuro:
- ¿Dónde planean vivir a largo plazo?
- ¿Piensan tener hijos? ¿Cuándo?
- ¿Cuáles son sus metas a futuro como pareja?
Información personal sobre su cónyuge:
- ¿Cuál es el color de ojos de su cónyuge?
- ¿Qué talla de ropa/zapatos usa su cónyuge?
- ¿Tiene su cónyuge alguna alergia o condición médica?
- ¿Cuáles son los pasatiempos e intereses de su cónyuge?
- ¿Cuál es la comida favorita de su cónyuge?
- ¿Cuál es el cumpleaños de su cónyuge?
- ¿Dónde trabaja su cónyuge? ¿Cuál es su horario?
- ¿Qué tipo de educación tiene su cónyuge?
En algunos casos, el oficial puede decidir entrevistar a los cónyuges por separado para comparar sus respuestas.
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