Las elecciones definirán al sucesor de la socialista Michelle Bachelet. Se trata de una contienda muy reñida entre el oficialista Alejandro Guillier y el exmandatario Sebastián Piñera, con la izquierda radical como árbitro.

En una jornada marcada por el luto tras la muerte de 5 personas y la desaparición de 18 en un deslave la víspera en la región de Los Lagos, sur, la primera autoridad en votar fue Bachelet.

“En democracia uno tiene que responder también haciendo oír su voz a través del voto”, dijo la mandataria en rueda de prensa, llamando a los ciudadanos a ir a las urnas.

Unas 14,3 millones de personas están habilitadas para votar en más de 43.000 mesas, en una votación que definirá al presidente de Chile para el periodo 2018-2022. Los resultados podrán conocerse hacia las 21H00 GMT.

El artículo continúa abajo

Tras sufragar, los dos aspirantes a la presidencia chilena se mostraron confiados en que serán los próximos inquilinos de La Moneda a partir del 11 de marzo.

“Yo tengo la firme convicción que vamos a ganar estas elecciones y que los tiempos mejores (su lema de campaña) van a llegar a todos los hogares chilenos”, dijo Piñera, hombre de negocios con una fortuna de 2.700 millones de dólares, según Forbes.

En Antofagasta (norte), Guillier también confió en una victoria “por una diferencia estrecha pero clara”. El candidato oficialista es senador independiente de esta ciudad desde hace 4 años, tras abandonar una exitosa carrera de periodista televisivo.

Máxima incertidumbre

La incertidumbre sobre el resultado es máxima al no haber encuestas recientes.

“Hoy día nadie racionalmente puede decirnos quién va a ganar (…) tenemos un elector que no sabe si su voto va a permitir que gane o pierda su candidato”, dijo a la AFP Bernardo Navarrete, analista político de la Universidad de Santiago.

El taxista Jaime Pinto es claro ejemplo del panorama: aunque es de izquierda, dice que “probablemente” votará por Piñera, siguiendo el viejo refrán de “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”.

Pero tampoco descarta cambiar de opinión en último momento y dar su voto al periodista.

“Esta es la elección más incierta desde el retorno a la democracia”, afirmó Marco Moreno, analista político de la Universidad Central.

Aunque los dos candidatos proponen visiones diferentes de un país que pidió en la primera vuelta un cambio en la forma de hacer política y la profundización de las reformas emprendidas por la socialista Bachelet, en las últimas semanas sus programas se han ido acercando en asuntos como educación gratuita y la reforma de las pensiones, un sistema heredado de la dictadura de Agusto Pinochet (1973-1990).

AFP