La reseña del caso la hace Eliane Brum, en un artículo de El País, de España, titulado ‘El pene de Dios’, en el que plantea una inquietud que tiene plena vigencia en la actualidad: “Confundir periodismo y entretenimiento puede ayudar a proteger criminales y producir víctimas”.

Brum recuerda que Winfrey fue en 2012 a visitar a Joao Teixeira de Faria (verdadero nombre de Joao de Deus), después de lo cual publicó un informe titulado ‘¿Crees en milagros?’ en el que la periodista estadounidense comentó: “Empezaron a brotarme lágrimas de gratitud. Tuve una increíble sensación de paz”, después de presenciar una ‘operación espiritual’ practicada por el médium.

Después de que se conocieran las denuncias contra Joao de Deus, que ya suman en la fiscalía 506 relatos de mujeres de Brasil y otros seis países (Alemania, Australia, Bélgica, Bolivia, Estados Unidos y Suiza) que aseguran haber sido abusadas sexualmente por él, Winfrey quitó las imágenes de Internet. “El santo se está convirtiendo en monstruo”, comenta la articulista de El País.

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“Según las mujeres que lo han denunciado, Joao de Deus afirmaba que hacía una ‘limpieza espiritual’. Su pene sería un instrumento de Dios y la violencia sexual, parte del ritual de cura”, detalla Brum en su artículo del diario español, y después suelta una verdadera bomba de profundidad: “Mientras destruía el cuerpo y el espíritu de sus supuestas víctimas durante cuatro décadas, João de Deus iba siendo santificado. Menos por la religión y más por la prensa y la industria del entretenimiento”, en clara alusión a Winfrey, una de las mujeres más influyentes en Estados Unidos.

“Si ya es difícil para una mujer denunciar cualquier abuso cometido por un hombre, y que la escuchen, ¿cómo señalar a un santo que aparece en televisión al lado de famosos?”, se pregunta Brum, y aclara, eso sí, que Winfrey no fue la única en legitimar el supuesto poder curativo del médium. “Presidentes como Bill Clinton y Lula da Silva estuvieron con él, al igual que decenas de famosos”.

“También es obvio que Oprah no lo sabía y, en este sentido, también es una víctima. Ella, que valientemente contó que había sufrido abusos en la infancia, se ha convertido en una de las principales activistas contra la violencia sexual”, reconoce Brum, pero advierte que a Winfrey “y a todos nos queda una lección importante. El periodismo no se puede confundir con el entretenimiento, y viceversa. Si alguien cree en milagros, es una elección personal. Quienes están al servicio del público deben priorizar los hechos. No hay santos ni monstruos. Solo humanos”.

Pero a ese ‘santo’ la policía de Brasil le ha encontrado más cosas, muy terrenales. Las autoridades se incautaron de cuatro armas de fuego y miles de dólares en efectivo en una casa del médium. Los decomisos se produjeron en al menos 20 direcciones vinculadas con el curandero de 76 años en la localidad de Abadiania, en el estado de Goiás, en el centro de Brasil, donde realizaba sus supuestas cirugías espirituales.

En una de sus residencias privadas, las autoridades hallaron tres revólveres, uno de ellos con el número de serie raspado, una pistola y cerca de 405.000 reales (105.000 dólares) en diferentes monedas: euros, dólares, francos suizos y pesos argentinos, entre otras divisas. Esos bienes fueron encontrados en el interior de un falso fondo de armario, en el inmueble del médium, situado frente a una institución filantrópica que el propio Joao de Deus mantenía en Abadiania.

El médium, que alcanzó fama internacional por sus presuntas dotes curativas, se encuentra en prisión preventiva desde el pasado domingo tras entregarse a las autoridades, bajo la acusación de haber cometido abusos sexuales contra cientos de mujeres.