Vestidas de blanco y aplicando el distanciamiento social por la emergencia sanitaria, las dos jóvenes se casaron en frente de una notaría en la localidad de San Isidro de Heredia, a 14 kilómetros de San José.

Debido al histórico acontecimiento, la ceremonia fue trasmitida en redes sociales por la organización ‘Sí Acepto’. Además, la emisión contó con la participación de las cantantes Mónica Naranjo y Lila Downs, el músico Manuel Obregón y la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

La aprobación de esta medida fue el resultado de un fallo de la sala constitucional de la Corte Suprema de Justicia de 2018, que declaró inconstitucional una disposición del Código de Familia que prohibía las bodas entre personas del mismo sexo.

“Las personas LGBTIQ buscan un espacio para el reconocimiento y la dignidad que se merece cualquier ser humano, sin importar quienes sean o a quienes amen. Son personas que, cuando decidan casarse, lo harán por amor, por estabilidad y porque tienen un proyecto a futuro”, manifestó Carlos Alvarado, presidente costarricense.

La decisión de la sala constitucional, igualmente, se dio en respuesta a una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en enero de 2018 determinó que las parejas homosexuales tienen los mismos derechos matrimoniales que las heterosexuales.

A pesar de que la pandemia del COVID-19 hizo que la población LGBTIQ no pudiera realizar actos masivos de celebración, la televisión estatal de ese país transmitió un programa especial de tres horas, en el que se recordaron las décadas de lucha por la igualdad de esta población y se festejó con un brindis la entrada en vigor de esta medida.

Costa Rica es el octavo país del continente americano en aceptar el matrimonio igualitario, el primero en Centroamérica y el número 29 en todo el mundo.