Según La Vanguardia, el incidente ocurrió el lunes en la noche, y la persona que se dio cuenta del aprieto en el que estaba el hombre tuvo que llamar a los bomberos para que lo liberaran.

Según fuentes de la entidad, se cree que el hombre cayó en ese reducido espacio luego de tratar de vomitar. Allí quedó atascado, por lo que no pudo incorporarse, agrega la Cadena Ser. Claramente la borrachera en la que estaba tampoco le ayudaba a hacer movimientos más acertados.

Una empleada fue la que llamó al número de emergencia. Cuando llegaron al lugar, los bomberos encontraron al hombre abrazado al sanitario y con su cabeza incrustada en el rincón del espacio.

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Los socorristas tuvieron que desatornillar el inodoro, con lo que la liberación fue mucho más sencilla. El hombre no necesitó de asistencia médica, ya que a pesar de que quedó aturdido luego de pasar varios minutos allí, no resultó herido.