La Corte “ha hecho justicia y ha puesto las cosas en su lugar, estableciendo en forma clara y categórica que Chile nunca ha tenido ninguna obligación de negociar una salida al mar”, dijo el presidente Sebastián Piñera en Santiago, tras conocer la sentencia que por 12 votos a favor y 3 en contra rechazó la demanda presentada por Bolivia en 2013.

“Hoy es un gran día para Chile pero también para el derecho internacional, para el respeto a los tratados internacionales y para la sana y pacífica convivencia entre los países”, agregó el mandatario, en medio de aplausos de funcionarios del palacio de Gobierno.

Piñera, junto al canciller Roberto Ampuero, optaron por permanecer en Santiago y no viajar a La Haya para seguir este histórico fallo, que puso fin a cinco años de roces y fricciones en las siempre complejas relaciones con Bolivia, país con el que rompió relaciones diplomáticas formales en marzo de 1978.

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De acuerdo al mandatario chileno, el juicio llevó a los dos países a “perder cinco valiosos años en las sanas y necesarias relaciones que debe tener Chile con todos los países vecinos, incluyendo a Bolivia”.

La estrategia de Chile de optar por la cautela contrastó con el triunfalismo del presidente boliviano Evo Morales, quien se trasladó hasta La Haya junto a una nutrida delegación para seguir in situ los alcances del fallo.

Relaciones diplomáticas

Chile espera ahora que Bolivia respete el fallo, sin descartar de plano la posibilidad de sentarse a negociar formas de mejorar el acceso al mar que Bolivia perdió en la guerra que lo enfrentó a Chile a fines del siglo XIX, pero sin ceder soberanía.

Si su vecino respeta los tratados “Chile está dispuesto, como lo ha estado siempre, a reiniciar de inmediato un diálogo constructivo”, señaló el mandatario chileno en cadena nacional en la noche del lunes.

Pero si La Paz insiste en desconocer los tratados y “sigue confundiendo aspiraciones con derechos, buena voluntad con obligaciones o prolongando sus infundadas pretensiones sobre territorio, mar o soberanía chilena, ese diálogo se vuelve imposible”, acotó Piñera.

Uno de los caminos para mejorar los vínculos podría ser restablecer las relaciones diplomáticas. Chile ha ofrecido en varias ocasiones a su vecino volver a recomponer los vínculos que hoy solo se mantienen a nivel consular.

“Es difícil negociar sin relaciones diplomáticas”, planteó el excanciller y agente de Chile en La Haya, José Miguel Insulza.

“La Paz debería buscar cambiar de estrategia que les permita reforzar el tema de la salida al mar. Para empezar, estableciendo relaciones diplomáticas con Chile. Esto podría crear un marco distinto de negociación”, coincidió en declaraciones a la AFP Carlos Malamud, investigador del Real Instituto Elcano de Madrid.

“Esto es algo de a dos y (Chile) no tiene ninguna obligación de sentarse, pero para sentarse tiene que haber un marco favorable y dado este precedente, a quien le toca mover ficha es a Bolivia”, agregó Malamud.

Los dos países volverán a enfrentarse en La Haya, que revisa también la demanda que Chile interpuso en contra de Bolivia por las aguas del río Silala, que su vecino acusa fueron canalizadas de forma artificial hacia territorio chileno.

Emoción en Antofagasta

El fallo se vivió con especial emoción en la ciudad de Antofagasta, a unos 1.200 km de Santiago, antes boliviana y que tras la guerra pasó ser territorio chileno.

La alcaldesa de la ciudad, Karen Rojo, hizo instalar pantallas de televisión en la costanera para seguir los alcances de la histórica sentencia, hasta donde llegaron un centenar de personas con banderas chilenas y atuendos típicos.

El fin de semana, Piñera visitó Antofagasta y en un discurso con el mar detrás pidió esperar el fallo con “tranquilidad”.