La víctima fue identificada como Gail Cleavenger, de 46 años, y el asesino, su hijo, es Gregory Logan Ramos, de acuerdo con Fox 35.

Mike Chitwood, alguacil de Volusia, le explicó a la cadena estadounidense que el joven tuvo actitudes de psicópata: “Era su hora de brillar… Salió de la parte trasera del auto de la policía y saltó sobre sus pies, muy emocionado de volver aquí,  para recrear lo que ocurrió”.

El policía continúo el relato de cómo pasó el crimen: “(Ramos) pensó que estaba muerta, fue a la parte trasera de la casa para conseguir una carretilla para trasladar cuerpo, pero se dio cuenta de que no estaba muerta, por lo que volvió a estrangularla”, publicó Fox.

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Ramos llamó a 2 compañeros de su escuela, quienes le ayudaron a enterrar el cuerpo de su madre y luego a organizar una escena de robo en la casa donde la asesinó, según el portal Click Orlando.

Este mismo medio explicó que los jóvenes Dylan Ceglarek y Brian Porras, ambos de 17 años, están acusados ​​de actuar como cómplices de asesinato en primer grado.

El sheriff Chitwood explicó que Ramos no mostró “ningún signo de remordimiento” por el asesinato de su madre, incluso se vio algo “orgulloso”, de acuerdo con la publicación de People.

“El caso en el que trabajamos esta noche es uno de los más inquietantes y tristes que he visto en mi carrera. Tengo la sensación de que este es un caso sobre el que estaremos escuchando en los próximos años. Todos nuestros corazones se rompen por esta familia”, escribió Chitwood en Twitter.