De acuerdo con el diario el Corriere della Sera, el religioso capturado por las autoridades fue identificada como Francesco Spagnesi, quien luego de un interrogatorio, fue dejado en arresto domiciliario.

El sacerdote enfrenta cargos de tráfico e importación internacional de drogas. Además hay otra denuncia en su contra por el delito de malversación de fondos, ya que habría robado 100.000 euros (450 millones de pesos) de las arcas de la diócesis para organizar las orgías, detalla el mismo medio.

La policía señala que Spagnesi usaba el dinero de las limosnas para comprar la ‘droga de la violación’ y organizar, a través de Internet, fiestas sexuales a las que asistían médicos, banqueros y empresarios. Se cree que hasta 200 personas llegaron a participar en sus eventos, agrega el rotativo italiano.

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Corriere della Sera señala que los feligreses de la iglesia habían notado un cambio en la actitud del cura. “Estaba nervioso, tímido y ausente, no le gustaba organizar bautizos, comuniones, confirmaciones ni bodas”, expresó uno de los fieles.

En abril, el religioso confesó al obispo Giovanni Nerbini que había consumido estupefacientes, por lo que este le pidió que acudiera a un psicoterapeuta.

Alessio Regina, compañero de Spagnesi , fue detenido en agosto de 2020 mientras transportaba una gran cantidad de Gbl, conocida como droga de violación, en su carro, recuerda Corriere della Sera.

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