Según él, los delincuentes rompieron las ventanas y por ahí extrajeron los objetos. Pero lo peor del asunto, relató, es que la Policía que acudió al lugar de los hechos le dijo que ya sabían quiénes eran los delincuentes pues los habían detenido recientemente.

Incluso le proporcionaron fotos de ellos, pero el humorista explicó que no las hará públicas por una razón indignante y curiosa, pero cruda y real al mismo tiempo:

“Obvio no puedo publicarlas porque de pronto me demandan”

Al final les rogó a los ladrones por sus documentos: “Si pudieran hacerme el favor de dejar los documentos en algún sitio les agradeceré, señores ladrones”.

Así quedó el carro después del atraco: