María Fernanda Cabal, precandidata del Cetro Democrático a la presidencia, que aspira a representar a su partido en las elecciones presidenciales del 2022, se ha caracterizado por hablar de manera directa contra todo lo que le disgusta.
Con ese estilo, viene planteando sin tapujos la idea que tiene del país por el que trabajará si llega a la Casa de Nariño. Pero no solo ha enfilado sus baterías contra los que considera enemigos, adversarios, detractores o contradictores. Algunos de sus comentarios también apuntan a las filas propias.
En una extensa entrevista con El Espectador, Cabal citó una frase del célebre primer ministro británico durante la Segunda Guerra, Winston Churchill, que sostenía, cuando le decían que a un lado de la cámara estaban sus enemigos: “No, esos son mis adversarios; mis enemigos están en mi partido”.
Por eso, en el diario capitalino le preguntaron a la política si veía enemigos en su propia colectividad política, el uribismo. “No, es una frase sabia y solo lo digo porque la política, dentro de toda su perversidad como ejercicio, que saca lo peor y lo mejor del ser humano, trae ejemplos como este”, dijo Cabal.
Para aterrizar el concepto, se preguntó: “¿Será que [Gustavo] Petro es mi enemigo?”, y de inmediato respondió: “No, es mi adversario. De pronto los enemigos están aquí, que es el que te da el codazo”.
A la luz de las definiciones del diccionario de la RAE, no hay mucha diferencia entre los dos conceptos que usa Cabal para referirse a Petro. ‘Enemigo’, dice esa obra académica, es contrario (o que se muestra completamente diferente) o “persona que tiene mala voluntad a otra y le desea o hace mal”, mientras que ‘adversario’ es una “persona contraria o enemiga”.
En todo caso, se entiende que Cabal quiere lucir concesiva y leal (en términos de la contienda política) con Petro, el principal contradictor ideológico de su partido, y más dura con quienes hacen parte de su colectividad.
Preguntada sobre si le preocupa que Petro esté punteando en las encuestas, respondió: “No me preocupa porque siempre ha estado trepado cuando está solo de candidato. Cuando ya estemos otros en el juego de la encuesta, identificados como candidatos, ya tendremos el momento de ver la realidad. Al que responde no sabe o no responde, y al del voto en blanco, hay que llegarle y que también aporte sus frustraciones e ideas. Desatar la economía, cortar la telaraña, y esto crece”.
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En la entrevista, Cabal se refirió, en los términos que la caracterizan, al representante uribista Edward Rodríguez. Hablaba del amplio espectro de matices que hay en la base del Centro Democrático. “Aquí hay toda una gama. No se puede centrar en una sola, ese es el problema de la rotulación, cuando dicen ‘es que usted es extrema’”.
“Por eso no me gusta contestarle a Edward (Rodríguez), porque me parece que está jugando el papel de comodín para ver cómo fastidia y se hace importante debilitando a los demás”, aseguró Cabal. “No quiero entrar en ese juego, más porque él me conoce desde que fui la cabeza de lista en la más votada a la Cámara de Representantes durante la Alcaldía de Bogotá de Gustavo Petro”.
Otro precandidato al que se refirió Cabal fue a Óscar Iván Zuluaga, de quien dijo que no le preocupa “para nada” que varios precandidatos del uribismo hayan renunciado a sus aspiraciones para respaldar al exministro de Hacienda y excandidato presidencial.
“Estamos en un juego abierto y limpio. Aquí pesará la opinión de las bases por encima de los aliados de la bancada. Cada congresista tiene unas huestes que lo siguen, pero aquí hay que darles cabida a todos, incluida la gran base de opinión. Gane el que gane, hay que acompañarlo”, dijo la precandidata, y aseguró que tiene la ventaja de que a ella la siguen “las mayorías silenciosas, que no hacen ruido, pero me acompañan”.
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