author
Escrito por:  Christian Suárez
Redactor SEO     May 19, 2025 - 4:01 pm

En Colombia, aunque parezca inusual, existe la vía legal para adquirir la propiedad de un inmueble sin ser el dueño original. Este mecanismo jurídico permite a una persona que ha poseído un bien inmueble de forma continua, pacífica e ininterrumpida durante un tiempo determinado por la ley, solicitar ante un juez que se declare su derecho de propiedad sobre dicho bien, pero muchos se preguntarán cómo es y de qué norma se trata.

Casa / Página DinamiCasas
Casa / Página DinamiCasas

Y no, no se trata de la táctica usual que varios piensan de quedarse con una casa después de tenerla en arriendo durante varios años, sino de una movida que es respalda, incluso, por el Ministerio de Justicia por medio del artículo 375 del Código General del Proceso (Ley 1564 de 2012) y la Ley 1561 de 2012, todo con la finalidad de no crear falsos datos ni inconvenientes en tribunales, que suele ser lo más común.

Se trata de la declaración de pertenencia, también conocida como usucapión, que permite a una persona que ha poseído un bien inmueble de forma continua, pacífica e ininterrumpida durante un tiempo determinado por la ley, solicitar ante un juez que se declare su derecho de propiedad sobre dicho bien.

Para que la declaración de pertenencia prospere, el poseedor debe demostrar una posesión con ánimo de señor y dueño, es decir, actuando como si fuera el propietario legítimo, efectuando actos de administración y conservación del inmueble (pago de impuestos, mantenimiento del predio, etc.). Los plazos varían dependiendo de si existe o no, justo título (un documento que, aunque no sea perfecto, demuestra una intención de adquirir la propiedad) y buena fe. En el caso de bienes urbanos, la posesión regular (con justo título y buena fe) debe ser de cinco años, mientras que la posesión extraordinaria (sin justo título o sin buena fe) requiere diez años.

¿Qué se necesita para sacar un certificado de posesión?

Para iniciar el trámite de certificación de posesión, es fundamental contar con una serie de documentos que respalden la ocupación del inmueble. Generalmente, se requiere la presentación de una solicitud formal ante la entidad competente, copias de documentos de identidad del solicitante y de quien o quienes hayan ejercido la posesión de manera previa, si aplica. Además, es crucial adjuntar pruebas que demuestren la posesión pacífica e ininterrumpida del terreno o la propiedad durante el tiempo exigido por la ley, tales como recibos de pago de servicios públicos, impuestos prediales, contratos de arrendamiento vencidos (si los hay), declaraciones de vecinos o cualquier otro documento que evidencie la posesión efectiva.

(Vea también: ¿Cuánto cuesta un arriendo en Engativá, Bogotá? Cifra no gasta todo el sueldo)

Una vez reunida la documentación necesaria, el proceso suele implicar la realización de una inspección ocular por parte de las autoridades para verificar la existencia y las características de la posesión. En algunos casos, podría ser necesario presentar un levantamiento topográfico del predio y, dependiendo de la legislación local, la publicación de edictos para informar a terceros interesados sobre la solicitud. Es importante tener en cuenta que los requisitos específicos y los tiempos de tramitación pueden variar significativamente según la jurisdicción y la entidad encargada de emitir el certificado. Por ello, se recomienda consultar directamente con las oficinas correspondientes para obtener información precisa y actualizada.

Lee También

¿Cuánto cuesta en promedio una casa en Colombia?

El mercado inmobiliario colombiano presenta una diversidad de precios significativa a lo largo de su geografía. El costo promedio de una vivienda en el país puede variar considerablemente dependiendo de factores como la ubicación, el tamaño, el tipo de inmueble y los acabados. Mientras que en ciudades principales como Bogotá, Medellín y Cartagena los valores suelen ser más elevados, en municipios más pequeños o zonas rurales es posible encontrar opciones más asequibles. Esta heterogeneidad refleja la dinámica económica y social de las diferentes regiones del territorio nacional.

En términos generales, las cifras más recientes indican que el precio promedio de una vivienda en Colombia se sitúa en un rango amplio, influenciado por la oferta y la demanda en cada mercado local. Es importante tener en cuenta que este promedio nacional ofrece una visión panorámica, pero no captura las particularidades de cada ciudad o región. Por ello, al analizar el costo de la vivienda, es fundamental considerar la ubicación específica y las características propias del inmueble para obtener una perspectiva más precisa.

* Pulzo.com se escribe con Z

LO ÚLTIMO