La economía colombiana sigue mostrando síntomas de mejoría en cuanto a los índices de crecimiento. Y en 2022, aunque a un ritmo menor que lo demostrado en 2021, el comportamiento de la actividad económica exhibió dinámicas interesantes de crecimiento.

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Al revisar los sectores que tuvieron un comportamiento positivo durante el año anterior, se debe tener en cuenta a la construcción, una actividad que de acuerdo al Informe del Producto Interno Bruto (PIB) del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), tuvo una variación anual de 6,4 %, con relación a 2021.

Según cifras suministradas por la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), la tasa de crecimiento del PIB construcción en el país, obedeció a una recuperación en los componentes de actividades especializadas y obras civiles de 1,71 puntos porcentuales (p.p) y 2,65 p.p., respectivamente, sin embargo, el componente edificaciones mostró un deterioro de 2,17 %.

Para el caso del Tolima, con cifras a 2021, la construcción siguió ostentando aportes significativos al PIB del departamento con el 4,6 %,                                                                                                                                                                  

,Hélmer Parra / EL NUEVO DÍA En Ibagué hay construcciones que llevan un tiempo inactivas.
,Hélmer Parra / EL NUEVO DÍA En Ibagué hay construcciones que llevan un tiempo inactivas.

Si bien el sector de la construcción ha demostrado tener gran importancia dentro de los procesos económicos del país,cx, el área total aprobada para construcción en el país reportó una reducción del 3,9 % frente al mismo periodo de 2022.

Camacol explicó que este deterioro se debió a un retroceso en vivienda de 9,1 % y un repunte en destinos no habitacionales del 17,4 %, aun cuando el aporte de vivienda durante este bimestre fue de 76 %, y el 24 % restante lo configuró destinos no habitacionales.

Para el caso del departamento, entre enero y febrero de este año se aprobaron para construcción 101.604 metros cuadrados, un 8,7 % más que el mismo bimestre, pero de 2022. Así, vivienda aportó el 90, 8 % del área aprobada en el departamento durante los dos primeros meses de 2023.

Esta expansión obedeció a un crecimiento en vivienda de 19,7 % y un deterioro en destinos no Habitacionales del 43, 1 %.

En cuanto a Ibagué, durante el tiempo mencionado, el área aprobada para construcción experimentó una expansión del 37,2 %.

Una parte primordial en la importancia que representa el sector de la construcción, y el jalonamiento de su cadena de valor, tiene que ver con el hecho de que durante mucho tiempo se ha contado con la asignación de recursos para las familias en su añoranza de poseer una vivienda propia a través de subsidios de vivienda.

En 2015, durante el periodo presidencial de Juan Manuel Santos, se emitió el Decreto 1077 de 2015, que establecía las condiciones que regirían para el nuevo programa ‘Mi casa ya’ (MCY), el cual estaba dirigido a hogares con ingresos entre dos y cuatro salarios mínimos mensuales legales vigentes (Smmlv) para la adquisición de viviendas nuevas con valor superior a 70 Smmlv e inferior a 135 Smmlv.

Los beneficiarios del programa recibían del Gobierno nacional un subsidio para el pago de la cuota inicial y un subsidio a la tasa de interés del crédito que contrataran con el banco de su elección.

Sin embargo, el programa considerado como exitoso en el propósito de la obtención de vivienda propia, se ha visto sometido a recientes cambios que ponen en entredicho la posibilidad de que algunas familias puedan cumplir el sueño de estrenar vivienda propia.

Cambios a Mi Casa Ya

En diálogo de EL NUEVO DÍA con Véliz Mejía, presidente de Camacol Tolima, el líder gremial explicó que efectivamente se está entrando en una especie de recesión en el sector debido al represamiento en la entrega de los subsidios de vivienda por parte del Gobierno acional.

Se congeló por cerca de siete meses la entrega de los subsidios de vivienda, y los subsidios a la tasa no fueron tramitados en su momento. Si bien se está retomando la entrega de estos subsidios, se está haciendo a un ritmo bastante lento”, indicó Mejía.

En cuanto a los cambios a los que se expuso MCY, el dirigente constructor detalló que la intención de modificar el programa, si bien se fundamenta en el derecho que poseen todos los colombianos a tener una vivienda propia, está tratando de incluir una población en un diseño que no es el propicio.

Mejía indicó la adquisición de vivienda nueva planteada desde MCY, se compone de tres partes: la primera, una ahorro programado para el pago de la cuota inicial; una segunda, la entrega del subsidio de vivienda por parte del Gobierno y por último, un crédito hipotecario que permita hacer el cierre financiero.

Hélmer Parra / EL NUEVO DÍA Por estos días es frecuente ver grandes aglomeraciones en las instalaciones del Sisbén en Ibagué.

‘Una mesa de tres patas’

Estos tres componentes se prepararon para aquellas familias con ingresos entre 2 y 4 smmlv, por lo que al tratar de incluir a familias con menores ingresos, les representaría a estas, dificultades para hacerse con temas crediticios, en las que los bancos tienen la potestad de decisión sobre estas entregas.

(Vea también: El sueño que terminó en pesadilla: la realidad de los subsidios de vivienda ‘Mi casa ya’)

Mejía usó la analogía de una mesa con tres patas, representando cada uno de los componentes anteriormente mencionados como parte fundamental de una estructura, señalando que las familias deben necesariamente cumplir con estos tres parámetros en MCY, por lo que si no se logra cumplir con alguno de los tres requerimientos, se estaría perdiendo la posibilidad de la solución habitacional. “Si usted tiene una mesa de tres patas, y una se rompe, así las otras dos estén buenas, la mesa se cae”, acotó Mejía.

El presidente de Camacol Tolima sugirió que se deben buscar programas específicos para cada tipo de población y no querer cambiar un programa exitoso para involucrar unas personas que ostentan necesidades y posibilidades especiales.

De acuerdo con Camacol, con este sistema de subsidios en construcción de vivienda, se está generando riqueza.

Se señaló que por cada peso ($ 1) que se invierte en dichos subsidios, se está generando $ 2,4, lo que se traduce en una ganancia de 140 %.

Así, se tornan estos subsidios importantes en la generación de riqueza del país, a la par que contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de una gran parte de la población nacional.

Camacol Tolima detalló que se han generado inconvenientes con la emisión del Decreto 490 del 4 de abril de 2023, por el cual se modifica parcialmente el Decreto 1077 de 2015, y que marca los nuevos parámetros de asignación de subsidios.

En este Decreto determina que las familias deben estar inscritas en el Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales, Sisbén y tener una categoría, algo que está generando demoras, ya que hay miles de ciudadanos que no se encuentran en dicho sistema.

No obstante, Camacol Tolima destacó el apoyo que se ha brindado por parte de la administración del Sisbén para poder llegar a esa familias y empezar a hacer las encuestas a estos hogares.

Esto lo ratificó la constructora Amarilo, que aseguró: “Estamos trabajando de la mano con el Sisbén para que estas familias las prioricen en su encuesta, ya que Ibagué no cuenta con el personal suficiente de encuestadores para realizar todas las visitas qué demanda el municipio en este momento”.

Si bien se debe reconocer la voluntad de la dirigencia del Sisbén en Ibagué, no se puede desconocer que la inoperatividad de la institucionalidad es palpable, dejando ver que no se encontraba preparada para estos cambios, algo que se puede apreciar con las grandes aglomeraciones de personas que se posan diariamente frente a las instalaciones de la entidad, a la espera de lograr ser atendidos en sus requerimientos.

Incertidumbre de las familias

Lina Méndez, es una ciudadana ibaguereña que expresa cierta preocupación por lo que pueda acontecer con el subsidio de vivienda de MCY, con el cual contaba para la adquisición de su vivienda al sur de la ciudad.

Ella, madre de dos niños, manifestó que de acuerdo a los cambios para la postulación al subsidio de MCY, teme no poder cumplir con los requisitos para obtener una categoría de Sisbén que sea tenida en cuenta para ello.

Méndez trabaja bajo la modalidad de prestación de servicios y gana menos de dos salarios mínimos al mes. Sin embargo, gracias al trabajo de años ha podido acomodar una vivienda digna para ella y sus hijos, pero siente preocupación de que aquellas comodidades que ha venido adquiriendo durante un largo tiempo, sean ese determinante que le impidan la categorización para el subsidio.

Con los parámetros anteriores de MCY, Lina cumplía con los requisitos que le permitirían tener vivienda propia, hoy en día, ella manifiesta que su apartamento “está en veremos”.

Postura de las empresas constructoras

Algunas personas sostuvieron que las empresas constructoras, en su gran mayoría, están optando por vender sin subsidios, ya que no tienen garantías sobre la adjudicación de estos para sus clientes, sobre todo por la clasificación del Sisbén, porque eso puede dejar a mucha gente por fuera.

EL NUEVO DÍA conversó con la constructora Amarilo, que ha desarrollado múltiples proyectos habitacionales en varias ciudades y municipios del país, para indagar acerca de la coyuntura que se ha suscitado alrededor de los cambios al programa MCY.

Desde la constructora sostienen que la afectación a las familias para hacerse a una vivienda propia, y que cuentan con la asignación de subsidios por este programa, se da al no lograr realizar el cierre financiero.

“En Ibagué, las cajas de compensación no tienen los suficientes recursos para lograr cobijar los subsidios que demanda la ciudad. La opción que tienen las familias para lograr su cierre financiero, cuyos ingresos no superan no superan los 4 Smmlv, es MCY, ya que no tienen cómo cubrir el saldo del subsidio con recursos propios”, indicó Amarilo.

La constructora a su vez señaló que la gran mayoría de familias que se encuentran vinculadas a algunos de sus proyectos de vivienda, ya aportaron el 10 % del valor de la vivienda, ya que dichos proyectos se venían promocionando desde el 2021, “las obras están al 100 % de su avance, pero todas estas familias están pagando arriendo en estos momentos”, manifestó Amarilo.

Efectos secundarios

Las cifras correspondientes al primer trimestre del año de la actividad constructora en la región, demuestran que la incertidumbre que conlleva la asignación de los subsidios de MCY, y que afectan a toda la cadena de valor del sector.

Al revisar el comportamiento de la actividad edificadora en Ibagué durante este periodo, se logró evidenciar que los lanzamientos, las iniciaciones y las ventas mostraron moderaciones. Entretanto la oferta evidenció un escenario de expansión.

Para marzo de 2023, en Ibagué había un saldo de unidades terminadas por vender (UTV) de 41 unidades, representando el 0,65 % del total de la oferta disponible.

Contrastando estos resultados con los de un año atrás, se observó cierto nivel de mejoría, ya que el número total de UTV disminuyó, asimismo, el peso de estas dentro del total de la oferta se redujo en 0,83 %.

Con relación a la composición de la oferta para marzo, se tuvo una oferta disponible agregada de 6.281 unidades, de las cuales el 84,9 % se encontraba en preventa y el 15,1 % restante en el proceso de construcción.

Por otra parte, se apreció que 82,2 % de la oferta pertenece al segmento de Vivienda de Interés Social, VIS, (incluido Vivienda de Interés Prioritario, VIP), mientras que el 17,8 % pertenecía al segmento no VIS y el 82,2 %. Cabe resaltar que el 69,7 % del total de la oferta se compone por viviendas ubicadas en el rango de los 51 metros cuadrados a los 70 metros cuadrados.

Afectaciones a la cadena de valor

Durante marzo de 2023 el mercado de cemento gris en el país evidenció un desajuste cercano a las 69 mil toneladas. Esto significó que la producción de este insumo para la construcción fue superior a los despachos.

En el Tolima, se reportaron despachos de cemento gris para todo el territorio por un total de 35 mil 043 toneladas, lo que, contrastado con el mismo periodo de 2021, permitió apreciar un deterioro del 9,1 %.

Asimismo, se perjudican otras actividades que se desprenden una vez llevados a cabo los procesos de iniciación de obras, por ejemplo, los proveedores de insumos, maquinaria, maestros y ayudantes de obra, y aquellos comercios que se tejen en torno a una construcción.

Otras aristas del sector constructor

La participación del sector de la construcción dentro del global de ocupados en el país durante el trimestre enero – marzo de 2023, evidenció una contracción de 0,35 % frente al mismo periodo de 2022, lo que se traduce en la destrucción de cerca de 20 mil puestos de trabajo.

No obstante, para el caso de Ibagué, el sector constructor siguió representando una importante fuente de empleo para la ciudad. Durante el primer trimestre del año, la ocupación en el sector se expandió en 0,64 p.p., presentando señales de recuperación al generarse 265 nuevos puestos de trabajo.

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De igual manera Ibagué se ubicó como la séptima ciudad donde mayor presencia reportó el sector construcción dentro del total de ocupados, con una participación del 7,34 %.

Se revela de esta manera que si bien la actividad constructora ha exhibido un leve bajón en el país, en un territorio donde las soluciones de empleo son escasas, como el ibaguereño, este sector se configura como una de las alternativas que le permite la obtención de recursos para las familias e impulsar el mejoramiento de su calidad vida.