Sheikh Tahnoon Bin Zayed Al Nahyan, que cuenta una fortuna de US$ 10.000 millones y quien además está a cargo de los temas de seguridad en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), fue quien se quedó, junto con el Grupo Gilinski — con el que guarda relación hace unos 10 años—, con la mayoría accionaria de Nutresa.

Este jeque, de 52 años, es el presidente de las juntas directivas de Reem Investments, International Holding Company (IHC), Royal Group y el First Abu Dhabi Bank (FAB), las compañías con las cuales lanzó las Ofertas Públicas de Adquisición (OPA) por Sura, Argos y Nutresa, de la mano de la familia Gilinski.

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Con esta adquisición, el árabe avanza en su firme propósito de expandir sus negocios en Colombia.

De hecho, Syed Basar Shueb, director de IHC, afirmó en un comunicado que la compañía tiene un claro objetivo: enriquecer su portafolio a través de adquisiciones, inversiones estratégicas y la combinación de negocios. El conglomerado cuenta actualmente con más de 372 compañías y más de 53.345 empleados.

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Para el jeque, quien es hijo del fundador de los Emiratos Árabes Unidos, Zayed bin Sultan Al Nahyan, el negocio de los alimentos no es nuevo: posee compañías como la avícola Al Ajban Chicken; la procesadora y distribuidora de pescados y mariscos Asmak y la distribuidora y comercializadora de alimentos para el hogar Zee Stores.

También cuenta con negocios en sectores como el financiero, tecnológico, entretenimiento y deportivo.

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El jeque “le ha apostado a mercados emergentes desde hace más de una década para ampliar su operación y a la vez adquirir acciones clave en el sector de la seguridad alimentaria, o de tecnología agrícola, que son de su interés debido a las condiciones áridas y desérticas del país los obliga a depender de las importaciones”, indicó el economista de la universidad de Stanford, Javier Mejía, al diario El País.

Y aunque mantiene un perfil bajo, Al Nahyan es reconocido como una mente maestra en el creciente imperio empresarial de su familia, así como un importante emisario político.

Se calcula que su familia alcanza una fortuna estimada en US$ 320.000 millones, que se desprende del total patrimonio del Fondo de Inversión Pública Saudí y los negocios que tienen en diversos sectores.

A las movidas que ha hecho Al Nahyan por las empresas paisas, se sumó la que concretó en mayo del año pasado cuando invirtió alrededor de US2 5.1 millones en SpaceX, la empresa del magnate Elon Musk.

Asimismo, el conglomerado IHC, con sede en Abu Dabi, también anunció el año pasado una inversión por US$ 200 millones en Lulo Colombia, la compañía holding de Lulo Bank, uno de los bancos digitales del país propiedad de la familia Gilinski.