Aunque se mueven en diferentes industrias, los tres coinciden en que una crisis los impulsó para sacar adelante sus negocios, a innovar, a reinvertir y a convertirse en un ejemplo para muchos emprendedores que hoy están empezando con sus empresas.

En el caso de Consuelo Perdomo, presidenta del Grupo Nacional de Proyectos, su compañía empezó por una crisis familiar que enfrentó y que la llevó a buscar ideas y dar las bases de su negocio.

Según cuenta, ella y su esposo quedaron sin empleo, no tenían dónde trabajar e iban a perder la casa.

“Empezamos en el tema del gas, con la revisión técnica reglamentaria, empezamos en una oficina muy chiquita (de 3×3 mts.), éramos 13 personas y luego fue creciendo la compañía, se redireccionó y hoy en día somos un call center”, relató Consuelo a Pulzo, y destacó que su negocio ha sido tan exitoso que ya supera los 1.800 colaboradores.

Una situación similar, aunque con líneas y necesidades diferentes, la vivió Christian Daes. Su negocio en Tecnoglass empezó con una línea diferente y luego tomó otro rumbo para hoy ser una de las empresas más exitosas de Colombia.

“Esto arrancó como un taller, donde éramos seis personas trabajando en el año 1984. Empezamos haciendo calentadores solares, nos quebramos y decidimos probar suerte en ventanas y llevamos 40 años probando suerte con la ventana… y aquí vamos”, recuerda el empresario, cuyo negocio ha sido tan exitoso que incluso ya cotiza en la Bolsa de Nueva York.

 

Tanto Christian Daes como Mario Hernández y Consuelo Perdomo relataron su historia en el especial ‘Hechos a pulzo’:

En el caso de Daes, es enfático en que los empresarios deben tener en cuenta que siempre hay que aprender de las crisis porque algo bueno dejan. Por ejemplo, dice, hay gente que se quiere rendir y bajar los brazos ante las adversidades que traen los negocios y es ahí en donde se deben ver las oportunidades.

“Nosotros en el año 95, por ejemplo, teníamos una crisis muy grande porque en Colombia no había construcción, no teníamos a quién venderle, teníamos una fábrica recién inaugurada y estábamos endeudados y sin clientes. Y nos tocó obligadamente tratar de salir y buscar mercado por fuera, y en una de esas salidas nos encontramos con que hay un mundo allá afuera y podríamos vender. Y así fue como sucedió el milagro”, contó Christian Daes a Pulzo, y les recordó a los empresarios que cada vez que hay problemas es porque algo bueno viene detrás.

(Vea también: “Petro nos cuesta 500 millones al mes, pero dice que el mínimo alcanza”: Mario Hernández)

Mario Hernández: ¿cómo empezó su negocio y cómo logró el éxito?

En la década de los 70 Mario Hernández se encontró con la oportunidad de su vida. En entrevista con Pulzo recordó que en ese tiempo recibió una oferta de un amigo suyo para comprar un negocio pequeño, el mismo que hoy creció, tiene más de 1.000 empleados y es una de las empresas de cuero más reconocidas de Colombia.

“Un amigo en el año 70 tenía un almacén de solo cuero en la calle 19 (en Bogotá), me llamó que me lo vendía”, recuerda Mario Hernández. Seguido, dice, se sinceró con su amigo y le dijo que no tenía plata y este se lo fio.

“A los 3 o 4 años ya teníamos 8 tiendas y dije: necesito una fábrica porque no encontraba el negocio que yo quería… yo quería siempre calidad, diseño, diferenciación y vender Colombia”, afirma el empresario.

De acuerdo con él, para lograr el éxito en los negocios no se necesita estudiar, sino ganas de hacer cosas diferentes y “hambre”.

“Los negocios es de paciencia, constancia y listo. Y ser honorable”, sentenció.