
Mientras que D1 aclaró la situación sobre billetes para los pagos, más de un colombiano hace cuentas para sacar adelante los gastos mensuales que tiene con la capacidad adquisitiva actual.
¿Qué pasa con el salario mensual en Colombia en 2025?
En 2025, muchas personas en Colombia sienten que su salario mensual no rinde lo suficiente debido a una combinación de factores económicos estructurales y coyunturales.
- El salario mínimo en Colombia aumentó un 9,54 % en 2025, alcanzando los 1’423.500 pesos mensuales más un auxilio de transporte de 200.000 pesos. Sin embargo, este incremento superó la inflación proyectada, estimada en 4,1 % según el Banco de la República. Este desajuste puede provocar presiones inflacionarias adicionales, ya que los costos laborales más altos pueden trasladarse a los precios de bienes y servicios.
- En ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, el costo de vida es considerablemente alto. Para vivir de manera “relajada”, se estima que se necesita un ingreso mensual entre 4 y 6 millones, lo que está por encima del salario mínimo. Esto implica que muchas personas deben destinar una gran parte de sus ingresos a cubrir necesidades básicas como vivienda, alimentación y transporte.
- Más del 40 % de los colombianos viven en arriendo o subarriendo, lo que representa una carga significativa en su presupuesto mensual. Los altos costos de vivienda, especialmente en áreas urbanas, contribuyen a que el salario no sea suficiente para cubrir otras necesidades.
- La informalidad laboral en Colombia es alta, lo que significa que muchos trabajadores no tienen acceso a prestaciones sociales, seguridad social o estabilidad laboral. Esto puede llevar a ingresos inestables y a una menor capacidad para planificar financieramente.
Así, aunque el aumento del salario mínimo en 2025 busca mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, factores como la inflación, el alto costo de vida, la desigualdad económica y la informalidad laboral contribuyen a que muchas personas sientan que su salario mensual no rinde lo suficiente.
¿Cómo hacer para que rinda el salario mensual en Colombia?
Hacer rendir el salario mensual en Colombia requiere una combinación de planificación financiera, control de gastos y búsqueda de ingresos adicionales. Estas son algunas estrategias:
- Presupuesto claro: organizar las finanzas es fundamental. Una herramienta útil es la regla del 50/30/20, que consiste en 50 % para necesidades básicas (alimentación, vivienda, transporte), 30 % para deseos y entretenimiento y 20 % para ahorro e inversión. Esta estructura ayuda a priorizar gastos y evitar derroches.
- Automatizar el ahorro: configurar transferencias automáticas a una cuenta de ahorros o inversión tan pronto se reciba el salario. Esto asegura que se ahorre antes de gastar.
- Reducir gastos innecesarios: identificar y eliminar ‘gastos hormiga’, como cafés, snacks o suscripciones no utilizadas. Estos pequeños gastos suman y afectan el presupuesto. También, comparar precios antes de comprar y aprovechar descuentos.
- Revisar y ajustar deudas: si se tienen deudas, priorizar el pago de aquellas con tasas de interés más altas. Esto permitirá liberar recursos para el ahorro. Además, consolidar deudas o renegociar términos con acreedores para obtener mejores condiciones.
- Invertir en educación financiera: comprender conceptos financieros básicos permite tomar decisiones informadas. Existen recursos gratuitos en línea, como cursos y blogs, que pueden ayudar a mejorar las habilidades en manejo de dinero.
- Utilizar herramientas digitales: aplicaciones como Nequi, Daviplata y Tyba ofrecen funcionalidades para establecer metas de ahorro, ejecutar inversiones pequeñas y gestionar las finanzas de manera eficiente.
- Considerar ingresos adicionales: explorar oportunidades de ingresos extra, como trabajos freelance, ventas en línea o servicios por encargo. Diversificar fuentes de ingreso puede mejorar la estabilidad financiera.
Implementando estas estrategias, es posible mejorar la administración del salario y aumentar la capacidad de ahorro.



¿Qué afecta el poder adquisitivo de los colombianos?
- Inflación persistente: la inflación en Colombia se ha mantenido elevada, alcanzando un 5,22 % en enero de 2025. Aunque se espera que disminuya hacia el 3 % en el futuro, los aumentos de precios en alimentos y servicios básicos han erosionado el poder adquisitivo de los hogares.
- Aumento de costos en servicios básicos: los servicios públicos domiciliarios, como agua, electricidad y gas, han experimentado incrementos en sus tarifas debido a ajustes por el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, los arriendos y cuotas de administración también se han visto afectados por la inflación, lo que incrementa los gastos mensuales de los hogares.
- Desajuste entre salarios y productividad: el aumento del salario mínimo en un 9,54 % en 2024 no ha sido acompañado por un incremento proporcional en la productividad laboral. Este desajuste ha causado presiones inflacionarias adicionales, afectando el poder adquisitivo, especialmente en sectores donde los márgenes de ganancia son limitados.
- Cambio climático y su impacto en la producción agrícola: las alteraciones climáticas, como sequías e inundaciones, han afectado la producción agrícola en Colombia. Esto ha resultado en una disminución de la oferta de alimentos básicos, elevando sus precios y afectando especialmente a las poblaciones rurales y de bajos ingresos.
- Informalidad laboral y empleo precario: la alta tasa de informalidad laboral en Colombia, que afecta a una parte significativa de la población activa, se ha visto exacerbada por políticas económicas que no han logrado generar empleos formales y de calidad. Esto limita el acceso a beneficios sociales y aumenta la vulnerabilidad económica de los trabajadores.
Estos factores combinados han provocado una presión significativa sobre el poder adquisitivo de los colombianos en 2025. Para mitigar estos efectos, es esencial implementar políticas económicas que promuevan la estabilidad de precios, el aumento de la productividad y la formalización del empleo.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.
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