La denuncia del concejal captó la atención de Caracol Radio, que especifica que esta situación se detectó en algunos establecimientos de la llamada Zona T, de Bogotá.
La investigación del mencionado concejal habla en específico de amanecederos en esa exclusiva zona de Bogotá, donde es común ver en la factura elementos como una botella de aguardiente, perico y comida en la cuenta final.
El perico es cocaína rendida con otras sustancias, y es a las claras una sustancia prohibida e ilegal.
El concejal Óscar Ramírez señala, citado por Caracol Radio: “El crimen en Bogotá está disparado: el microtráfico salió de las ollas y ahora opera sin ninguna restricción en zonas de ocio de la ciudad como se evidencia en la llamada zona T”.
En la comunicación de Ramírez también denuncia la desfachatez de los jíbaros de incluir las drogas dentro de una factura: “En Bogotá, el microtráfico ya tiene IVA”, apunta.
A este respecto, las autoridades aún no se han pronunciado y por ende no se sabe si hay una investigación en curso contra estos establecimientos.
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