Kelvin John abrió el marcador para los locales al minuto 10, Nibikora Arthur empató nueve minutos después, y nueve minutos más tarde Agiri Ngoda marcó el 2-1 para los ‘Serengeti Boys’.

Se jugaban tres minutos de adición. Los tanzanos dominaban el balón, esperando el pitazo final. El talentoso Morict se proyectó por izquierda, recibió el balón, y cuando se vio encerrado por dos rivales, le tiró un elegante sombrero al 14 rival.

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Dengeri, aplicando la vieja máxima de “la pelota puede pasar, el delantero puede pasar, pero los dos juntos no”, levantó la mirada al balón, y acertó una patada giratoria en reversa, al mejor estilo de la lucha libre. Y cuando hubo tendido en la grama al capitán tanzano, le dejó su huella en el muslo derecho.

El gesto cínico del juvenil parecía decirle al árbitro: “Fui al balón”. Y el réferi, de no creer, lo dejó seguir jugando, mientras que su víctima tuvo que ver el final del encuentro fuera de la cancha, recibiendo atención médica.