Robert Farah fue quien comenzó a agradecer y reconoció que “tenía la lágrima en el ojo”, para luego darle paso a su compañero Juan Sebastián Cabal.

Cabal agradeció a sus patrocinadores y a muchas de las personas que le han ayudado en su carrera y a cosechar triunfos, como el del sábado en Londres.

El momento más emotivo vino cuando le agradeció al doctor Ernesto Martínez, jefe del Departamento Nacional de Ortopedia de Colsánitas, que en 2005 operó la rodilla de Cabal luego de una dura lesión durante un torneo en México; en ese entonces, se creía que el jugador jamás volvería a pisar una cancha de tenis:

“Ernesto, hiciste que hoy yo estuviera aquí presente, de verdad”, dijo el caleño.

Ahí, Cabal tuvo que soltar el micrófono mientras se recomponía de las ganas de llorar, e intentó continuar:

“Para que sepan, Ernesto fue de los que me operó mi rodilla…”, y fue en ese instante que se le cortó la voz y no pudo seguir hablando. Luego de unos segundos de silencio, los presentes en la conferencia de prensa aplaudieron la emotividad del tenista.

Luego, en el fondo se escucha la voz del médico que dice: “Yo estoy más emocionado (que usted), tranquilo”, tras lo cual se levanta de su silla y va a abrazar a Cabal, que le devuelve el afectuoso gesto.

Cabal y Farah

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Después de tomar un sorbo de agua, Cabal dijo que le embargaba la emoción, teniendo en cuenta que hace 15 años prácticamente había sido desahuciado para jugar tenis.

Luego volvió a agradecerles a Robert Farah y los presentes, y dejó el micrófono.

En la rueda de prensa, más calmado, Cabal se refirió de nuevo a su lesión: “El inconveniente físico que tuve fue jugando en México. Después llegué a Bogotá, me hicieron los exámenes y me operaron. Gracias a Dios quedé en las mejores manos. Al final fue una historia dura, de mucho tiempo y sufrimiento, pero que me permitió estar hoy aquí”, concluyó el deportista de 33 años.