Iker Casillas compareció ante los medios de comunicación deportivos en la entrada principal del centro médico y reconoció, emocionado, que no sabe cómo será su vida a partir de ahora.

“Hace unos días tuve un acontecimiento, me tocó a mí y aquí estamos. Es difícil hablar, estoy muy agradecido, he tenido mucha suerte. Me han hecho sentir muy querido los que se han preocupado”, señaló a los periodistas que lo esperaron delante del hospital privado de Oporto en el que se recuperaba.

Me emociono al ver a tanta que gente que ha venido aquí a demostrar su cariño. Ahora me encuentro mucho mejor. Será un reposo de un par de semanas, incluso un par de meses, no sé, la verdad es que me da igual”, continuó el icono del Real Madrid.

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El campeón del mundo en 2010 y doble campeón de Europa con España en 2008 y 2012 sufrió un infarto agudo en un entrenamiento del Porto y fue inmediatamente trasladado al hospital donde fue intervenido. Según la prensa portuguesa, Casillas fue operado para ponerle un catéter.

“No sé qué será del futuro, lo importante es estar aquí. Muchas gracias por la espera y nos veremos pronto”, concluyó el futbolista que cumplirá 38 años el 20 de mayo.

Este lunes abandonó el recinto junto a su pareja, la periodista Sara Carbonero, con la que tiene dos niños, Martín (5 años) y Lucas (2 años).