Este programa piloto fue diseñado por la IFAB (International Football Association Board) y será puesto a prueba en las copas (FA y Carabao), y las ligas de ascenso del fútbol inglés (Championship, League One, League Two), detalla Independent. La única excepción será, por ahora, la Premier League.

Un portavoz de la Liga Inglesa de Fútbol (EFL por sus siglas en inglés) explicó que se manejarán los mismos escenarios que existen actualmente para los jugadores: una amonestación, que funcionará como advertencia para cualquier miembro del cuerpo técnico de los clubes, y la expulsión, en caso de continuar con las conductas sancionables.

Cabe recordar que, en la actualidad, los técnicos solo reciben amonestaciones y expulsiones de manera verbal, y cada liga del mundo establece sus propias sanciones a estas conductas.

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Shaun Harvey, director ejecutivo de EFL, explicó el nuevo protocolo a The Guardian: “Si el comportamiento de cualquiera de los miembros en el banquillo, generalmente dirigido por el entrenador, llega al nivel en el que no es apropiado, tal como una advertencia en el terreno de juego, el árbitro mostrará una tarjeta amarilla al banco”.

Si un técnico acumula cuatro tarjetas amarillas, recibirá una prohibición automática de un partido, si suma ocho, dos partidos, si alcanza las 12, tres partidos y si supera las 16 tendrá que comparecer ante el panel disciplinario de la FA en Wembley, que podrá imponerle multas u otras prohibiciones.

“Se espera que mejore el comportamiento en las áreas técnicas. Esto no se trata de crear un drama. Se trata de asegurarse de que el comportamiento no disminuya aún más”, concluye Harvey.