João de Assis Moreira les inculcó a sus hijos el amor por el fútbol. Trabajaba como soldador, aunque también en algunas ocasiones iba a hacer de guardia de seguridad en el parqueadero del Estadio Olímpico Monumental donde jugaba Gremio. La familia vivía en una humilde casa. Roberto era un gran talento como futbolista y por eso Gremio se fijó en él, tanto que le dio a la familia una casa para que viviera allí tras firmar su primer contrato.
Sin embargo, la tragedia llegó cuando el padre murió en esa vivienda, era 1988 y Ronaldinho apenas tenía 8 años. El niño llegó a su casa y al ver tanta gente simplemente pensó que era por la fiesta de su hermano que cumplía 18 años, pero Roberto lo llevó al baño y le dijo: “Hubo un accidente. Papá murió”. El accidente se produjo en la piscina del nuevo hogar y João murió ahogado.
En 2017, Ronaldinho le escribió una carta al Ronaldinho de 8 años: “Papá fue el que siempre te dijo que jugaras futbol con creatividad. Él fue el que te dijo que jugaras libre, que simplemente jugaras con el balón. El siempre creyó en ti más que nadie…Papá era un superhéroe…No vas a sentir tristeza enseguida, eso vendrá más tarde. En unos años podrás aceptar que papá nunca volverá. Pero quiero que entiendas que cada vez que tengas un balón en tus pies, papá estará ahí contigo”.
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Ronaldinho continuó el legado de su hermano y también debutó en Gremio en 1997, su padre ya había hecho una premonición al club de Porto Alegre cuando firmaron a Roberto: “Acaban de firmar a (Roberto) Assis, pero quien será un auténtico fuera de serie es mi otro hijo, Ronaldo, que está en casa. Hace cosas increíbles con la pelota”. Roberto tuvo una grave lesión de rodilla que no le permitió terminar de explotar, jugó en: Sion (Suiza), Sporting de Lisboa, Vasco da Gama, Fluminense, en el fútbol japonés y Montpellier.
Después de la muerte del papá, Roberto se convirtió en la figura paterna de Ronaldinho y así lo ha reconocido varias veces hasta llegar a decirle que es su ídolo. Además, cuando Roberto colgó los guayos se convirtió en el agente y representante del jugador que por entonces ya era figura del París Saint-Germain. Aparte de Roberto hubo otro hombre que estuvo cerca de ‘Dinho’ y fue su padrastro Vanderlei.
En octubre de 2012 el hombre de 64 años falleció a causa de un paro cardíaco. Ronaldinho jugaba en Atlético Mineiro y al otro día jugaba ante el Figueirense por la fecha 28 de la Liga de Brasil. El ex Barcelona se presentó a jugar y además hizo tres goles ese día. En el primero de ellos se arrodilló, lloró y miró al cielo recordando a su padrastro.
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