Sobre el motivo de su actuación explicó: “Quería ayudar a mi novio, que es dueño del canal que estaba promocionando en el traje que llevaba puesto. Él ya se había infiltrado en la final del Mundial de 2014 y me enseñó”.
Luego, contó que no tuvo problemas para hacerlo: “La verdad no fue nada difícil porque yo estaba en la tribuna baja; lo más complicado fueron los nervios”.
“Los guardias solo querían tomarse fotos conmigo. 5 horas después me dejaron salir. Fueron muy gentiles”, apuntó.
También dijo que aparte de ser modelo, trabaja en el sector inmobiliario, que nunca ha posado desnuda y que no lo piensa hacer.
“Antes no era famosa, solo tenía 300.000 seguidores en Instagram. Ahora tengo más de 2,6 millones”, concluyó.
En video, la entrevista completa:
Así fue la invasión de Kinsey Wolanski:
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