Escrito por:  Redacción Deportes
Jun 6, 2024 - 10:43 pm

Aunque los ‘embajadores’ ya no tienen los problemas económicos e institucionales de antaño, lo cierto es que no han podido dar el salto de calidad que los lleve a estar en el ‘top’ del fútbol colombiano.

(Vea también: ¿Colombianos que celebraron Champions del Real Madrid eran de Millonarios? Hubo confesiones)

Acaba un semestre de horror para Millonarios: el cuadro azul capitalino terminó último en fase de grupos de la Copa Libertadores 2024, en una zona donde sobre el papel, tan solo Flamengo lucía como un rival inmensamente superior, pero lo cierto, es que fue superado por Bolívar de La Paz y Palestino de Chile, clubes muy modestos en el concierto suramericano, mientras tanto en la Liga quedó eliminado de la final, versión 2024-I.

Y es que no hacía falta ser un vidente, para saber que el equipo dirigido por Alberto Gamero no tendría un gran suceso en el torneo más importante del fútbol continental, pues tan solo hizo cuatro incorporaciones, pero no sumó ningún refuerzo.

Por otra parte, deja mucho que desear la preparación física del equipo puesto que las lesiones estuvieron a la orden del día y llegaron a sumar 20 casos, entre los que se destacan los de David Silva, Daniel Cataño, Ómar Bertel, Steven Vega y la figura: Leonardo Castro, entre otros.

A esto se suma, que la dirección técnica el equipo a cargo del entrenador Alberto Gamero no hizo una buena planeación del primer semestre de 2024, aún a sabiendas desde junio de 2023 que se jugaría Copa Libertadores y Liga. Esto se comprueba con los pésimos resultados en estas dos competiciones más el hospital en el que se convirtió el plantel.

También es claro que, aunque Gamero dijo después de una rueda de prensa el 8 de mayo que le pedía a la hinchada “darle nombres para traer jugadores a Millonarios”, al tiempo que pidió “creer en lo que tiene el club”, luego de la goleada 3-0 ante Flamengo, salió a contradecirse declarando que “a la plantilla le hicieron falta refuerzos”.

Además, los objetivos de la junta directiva se quedan cortos, para un club con el potencial de Millonarios, pues la dorada historia de la que muchos alardean es bien vieja y de una época en la que fútbol no era ni sombra de lo que es hoy, hablamos de la época antes de Pelé y el fútbol moderno empieza con ‘O Rey’, no con Di Stéfano.

Y es que las buenas cifras económicas y financieras de Azul & Blanco deberían darle pie a su junta para seguir el ejemplo de Liga Deportiva Universitaria de Quito e Independiente del Valle, mas no el camino deportivo de clubes como Alianza Lima o Universitario de Deportes, que, aunque son muy ricos en la historia de su país, no transcienden nunca ni en Libertadores ni en Sudamericana, mientras que los dos ‘nóveles’ clubes ecuatorianos tienen en sus vitrinas una Copa Libertadores de LDU, tres Copas Sudamericanas (dos la Liga y otra Independiente), este mismo número se repite para la Recopa Conmebol, pues Liga tiene dos, mientras que el ‘Negriazul’ tiene una.

Lee También

Cuestión de dirigentes

Entre tanto, y en honor a la verdad, sería un exabrupto pensar en comparar a los directivos Enrique Camacho o Gustavo Serpa con los pésimos dirigentes de antaño que en su momento controlaron a Millonarios, como por ejemplo Guillermo Reyes, Jorge Franco, Luís Augusto García o Juan Carlos López, pues mientras estos últimos llevaron al club a la quiebra, Serpa y Camacho muestran los mejores guarismos para una institución del FPC en 2023, pues lograron 33.856 millones de pesos en utilidades; de esta suma, el 10 % va par la reserva legal, el 90 % restante se destina a futuras inversiones e infraestructura.

Pero esas buenas cifras, contrastan exponencialmente con la ambición en lo deportivo, pues los objetivos para 2024 son los siguientes: clasificar a las dos fases semifinales de Liga; disputar al menos una final de Liga; generar al menos tres millones de dólares en venta de jugadores; disputar mínimo tres fases de Copa Sudamericana.

Como se puede ver, de entrada se llegó perdiendo a la Libertadores porque se estaba pensando en Sudamericana; es decir, se quedaron sin el pan y sin el queso después del ridículo que se hizo en el grupo E de Copa Libertadores 2024, porque ni a Sudamericana se llegó. Y después de lo mostrado en la vitrina más grande del fútbol en América, posiblemente no se vendan los tres millones, mientras que a nivel local ya se perdió la opción de llegar a la final de la primera Liga.

 

Ya van tres objetivos que no se cumplieron, y dos que están en veremos, pues nadie garantiza que se jugué la final de Liga 2024-II, ni que se vendan los tres millones de dólares. Ahora bien, vale la pena recordar, ya que les interesa tanto el dinero, que en la Copa Libertadores es donde está la plata, primero porque la Conmebol paga un millón de dólares por partido en fase de grupos más 330.000 dólares por partido ganado.

Sí se hubiera avanzado a octavos de final, cada encuentro entregaría 1,25 millones de dólares, los cuartos de final dan 1,7 millones de dólares por partido, mientras que las semifinales asignan 2,3 millones de dólares por juego, el subcampeón de la Libertadores se lleva 7 millones de dólares y el campeón, 23 millones de la moneda estadounidense.

Pregunta: ¿no habría sido mejor reforzar el equipo bien y con seriedad, para al menos haber llegado a octavos de final de Libertadores en vez de estar pensando en Copa Sudamericana a la cual ni siquiera se clasificó?

A la actual junta directiva se le aplaude el por los títulos de 2017 y 2023, por tener sólidos números en lo económico, pero se le critica no tener ambición, y con la ‘papaya’ que está dando Atlético Nacional en este momento de crisis, es para que se hubiera alcanzado a nivel local al cuadro ‘verdolaga’ en estrellas y no solo haber conseguido una en la era Gamero después de haber disputado nueve ligas, realmente en la actual mediocridad del fútbol colombiano era la oportunidad para que Millonarios hubiera recuperado el rótulo de más veces campeón en Colombia.

Ojalá que después de este ridículo en Copa Libertadores la junta aprenda la lección, replantee sus objetivos a corto, mediano y largo plazo, y en caso de volver a  ganar una Liga prontamente, aproveche la fase de grupos de Libertadores para sumar miles dólares por partido ganado, millones por fase superada, y para promocionar jugadores que valgan la pena, no para darle minutos a ‘amateurs’ que aún no han debutado.

 

¿Y los hinchas?

Aún es momento de dar el timonazo y aspirar a ganar la Liga 2024-II, porque de lo contario Millonarios seguirá siendo una cantera estrato seis, que solo suma dinero por venta de jugadores, y eso hasta cierto punto está bien, pero al hincha lo que le importa son las estrellas, la figuración internacional; lo demás es carreta para la afición, por eso el fanático paga un abono o una entrada, compra una camiseta o se afilia a un plan de Win Plus.

Es cierto que el club es de los dueños, pero no hay que olvidar a la hinchada, la cual terminó este semestre al igual que muchos otros, siendo el hazme reír de los demás aficionados al fútbol en el país, por eso mismo tampoco el hincha se debe prestar para aplaudir todo lo que hace el cuerpo técnico, los jugadores o la junta directiva.

El respeto es reciproco y se gana mutuamente porque de lo contrario el hincha azul seguirá viviendo de triunfos lejanos en el tiempo, los cuales reposan en las buenas anécdotas del pasado.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de deportes hoy aquí.