En el compromiso donde el Barza goleó 6-0 al Alavés, con ese mismo marcador en la pizarra, y sin necesidad de que hubiera juego fuerte entre los protagonistas, se presentó un balón dividido entre Vidal y Theo Hernández.

El lateral de Barcelona llevó la peor parte en la acción, ya que quedó con el tobillo colgando. “Inmediatamente se dio cuenta de la gravedad de la situación, se retiró en camilla entre lágrimas”, dice el portal español 20 minutos:

Sport destaca la mala suerte de Vidal, a quien “le costó prácticamente un año y medio convencer a Luis Enrique de que podía ser un jugador importante para el equipo”.

Por su parte, Mundo Deportivo sentencia el final de temporada para Tano, futbolista de Osasuna, que en la disputa de otro balón dividido con Isco, del Real Madrid, le quedó su pierna colgando.

“El jugador mallorquín daba claras muestras de dolor mientras era atendido y antes de abandonar en camilla el terreno de juego. A su lado, las caras de sus compañeros y rivales eran un poema, conscientes de la gravedad de la lesión”, describe Marca.

Marcelo

Tano hizo parte de la cantera del Real Madrid y se espera el parte oficial de Osasuna respecto a su salud.