“Hola Tomás cómo estás, soy Andrés Cadavid, un saludo parcero”, dice el jugador en el video dirigido a su admirador, quien abrió los ojos a más no poder y se tomó la cabeza cuando lo vio.

“Es Cadavid”, dijo el menor con notable asombro. Luego, expresó “¡por Dios!” y vio el saludo por segunda vez.

Su emoción fue tal que no quiso observar nuevamente el video, solo se limitó a decir “ya, gracias” y se retiró del lugar.

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Ante dicha reacción, Andrés Cadavid se manifestó en su cuenta de Instagram de la siguiente manera: “…después preguntan por qué se trabaja como si fuera el último día, aquí está la respuesta”.