A lo largo de la historia, Atlético Nacional y Millonarios han protagonizado cientos de partidos, pero hay uno en particular que acrecentó su rivalidad. En la actualidad este es uno de los juegos que más miradas se roba en el fútbol profesional colombiano, por lo que significan los dos clubes y por los jugadores que han pasado por allí.

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Sin embargo, antes de los años 80 este enfrentamiento no tenía la relevancia que tienen hoy por hoy. Esto tiene que ver con la gran escalada que ha tenido el verde paisa, quien en la actualidad es el equipo más grande del país. Y es que este rótulo lo tuvo el ‘Embajador’ por muchos años, pero a partir de la última década quedó atrás. A esto se le suma un partido histórico que cambió por completo la forma de ver los duelos entre verdes y azules, hasta el punto de ser considerado el clásico del balompié cafetero.

Este ocurrió en los cuartos de final de la Copa Libertadores de 1989. Aquel 26 de abril, el equipo que dirigía Francisco Maturana visitó el Nemesio Camacho El Campín, luego de vencer a los capitalinos uno por cero en Medellín. La serie la igualó Carlos Gambeta’ Estrada al minuto 25 de la primera mitad. A falta de 10 minutos para el final del partido, Jhon Jairo Trellez marco el gol que le dio la clasificación a conjunto paisa a las semifinales de aquel torneo en el que terminaron siendo campeones.

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Este partido aumentó la rivalidad entre Nacional y Millonarios, pues los hinchas azules alegan de un supuesto amaño arbitral debido a un penalti que no se pitó. Hay versiones que dicen que el árbitro no vio la jugada, otras que tiró el silbato a propósito y algunos simplemente consideran que no hubo falta.