Froome partió del grupo de favoritos cuando faltaban más de 80 kilómetros para el final y el pelotón ascendía el puerto de montaña más exigente de todo el Giro de Italia 2018: Finestre. El británico no lo pensó dos veces cuando vio la posibilidad de atacar para ascender varias posiciones en la clasificación general y volver a pelear por el título de la carrera.

Sin embargo, no todo fue grato para el líder del Sky en ese duro ascenso. Uno de los aficionados que estaba en la carretera le mostró al británico un inhalador gigante, como referencia de la investigación de la que es objeto al dar positivo por salbutamol en la Vuelta a España que ganó en 2017. Este es el video del llamativo momento:

La escena sorprendió a los espectadores de la etapa e hizo recordar cuando, el año pasado, un colombiano le mostró a Tom Dumoulin un rollo de papel higiénico para burlarse del episodio en el que el holandés tuvo que detenerse en la carretera para hacer defecar.

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Según la línea de defensa de Froome, el ganador de la pasada Vuelta sufrió una disfunción renal que provocó que el salbutamol se acumulara durante varios días, hasta que fue expulsado el día del control tras la etapa 18, lo que explicaría su elevada concentración, 2.000 nanogramos por mililitro, el doble de lo autorizado por la Agencia Mundial Antidopaje, AMA.

Su caso aún no se ha resuelto y todas las miradas están atentas al pronunciamiento de las autoridades competentes.